El Mundo
"La más cruel es la perpetrada contra los niños que necesitan educación especial, y a los que se condena a vivir peor y morir antes, gracias a esa pedagogía típicamente comunista que impone que todos seamos iguales... Sin suspensos ni inspectores, pronto todos los niños serán titulados en burricie y doctores de saldo; salvo en las familias del régimen social-comunista, que se eternizarán". Ellos llevarán a sus hijos a la privada, como siempre.
El editorial también echa humo. "Ayer se aprobó en el Congreso la más sectaria y rupturista de cuantas normas educativas ha alumbrado el hemiciclo". "La ley Celaá es la primera que legisla frontalmente contra los valores de libertad y pluralismo que consagra nuestra Constitución". "Aciertan los populares al anunciar que la someterán al Constitucional y que, mientras, frenarán sus peores efectos mediante órdenes y decretos regionales en sus autonomías. Se trata de blindar los derechos de todos".
El País
"El Congreso aprueba otra ley educativa sin consenso". El periódico sanchista es el único que defiende la ley, "es mejor que la anterior", porque la anterior era del PP. Esa es la clave de la falta de consenso, el sectarismo crónico de la izquierda española.
"La mayor parte de los cambios están orientados a mejorar la calidad reforzando al mismo tiempo la equidad. Ello supone un gran avance con respecto a la Lomce, que también pretendía mejorar la calidad, pero a costa de retroceder en la igualdad de oportunidades". Hasta defiende "el reparto de alumnos con necesidades especiales entre la red pública y la concertada". Vamos, que a El País le parece estupendo que niños con problemas sufran acoso. Porque hay que ser realistas, los niños son crueles, se ensañan con los débiles. A los niños con discapacidad les espera un auténtico infierno.
Pero este periódico va a lo suyo, a criticar al PP. "En el reparto de responsabilidades por este disenso crónico hay que señalar en primer lugar al PP, que nunca ha querido sustraerse al influjo regresivo de la Iglesia católica y a su apego a postulados educativos que no coinciden con los intereses de la mayoría". "Su predominio en la red concertada le ha permitido convertir la educación en un campo de batalla ideológico y ha promovido reformas regresivas". Que el PSOE no tiene ideología. Hay que tenerlos cuadrados.