El 17 de marzo es el aniversario del nacimiento de un brillante militar español, líder indiscutible de soldados tanto indígenas como europeos, valiente, audaz, leal a sus jefes y a sus subordinados, adelantado a su época, al dejar patente sus excepcionales habilidades en operaciones cívico-militares, con un alto prestigio ante sus jefes, ante el Jalifa y otras autoridades de Kábilas que conformaban el Protectorado español en Marruecos de la época, y por supuesto ante los hombres bajo su mando.
Es un gran honor y un deber de todo militar honrar y respetar a los héroes que nos precedieron, por lo que considero una obligación poner en valor a tan excepcional personaje así como mostrar los más relevantes éxitos y logros profesionales al servicio del Ejército y de su país.
Osvaldo Fernando de la Caridad Capaz Montes, en 1936, ostentaba el Mando de la Circunscripción Occidental del Protectorado español de Marruecos, con sede en Ceuta (equivalente al cargo de Comandante General de Ceuta) cuando la Guerra Civil Española ponía fin a la vida de uno de los más brillantes militares africanistas españoles con apenas 42 años. En otras circunstancias diferentes de las que le tocó vivir, podría haber engrosado la lista de los Altos Comisarios de España en Marruecos y Jefe Superior del Ejército de España en África. Valores éticos y militares, cualidades, formación y experiencia no le faltaban para haber alcanzado las máximas aspiraciones de todo militar africanista de su época.
Fue un militar excepcional, que arriesgó su vida de forma continuada durante casi 15 años, luchando por su país en la guerra de África en la que fue tres veces herido, dos de ellas de gravedad. Sin embargo tuvo una muerte prematura y poco digna, en la convulsa España de 1936. Quizás por estas mismas controvertidas circunstancias, la historia no le ha hecho justicia, olvidando su brillante historial militar de servicio a España.
Capaz, un joven oficial que inicia su carrera en África
Hijo de un Coronel de Caballería, nació en Puerto Príncipe, en la Cuba española, el 17 de marzo de 1894.
Comienza su carrera militar en la Academia Militar de Infantería de Toledo cuando contaba sólo con 16 años.
Tras graduarse como segundo Teniente en 1913, inicia su andadura africanista ocupando destinos en diferentes unidades de las tres Comandancias Generales del Protectorado español en Marruecos: Larache, Melilla y Ceuta, donde desarrolla prácticamente la totalidad de su carrera militar, salvo unos pocos meses de destino en la península.
Desde el inicio de su carrera militar estuvo al mando de tropas indígenas. Con las que más pronto que tarde se consolidaría como un jefe y líder de alto prestigio. Podríamos decir, sin caer en la exageración, que fue un auténtico experto tanto en el mando de la fuerzas Indígenas, como en el conocimiento de las fuerzas enemigas a las que tuvo que enfrentarse en numerosas ocasiones. Entre las unidades en las que estuvo destinado figuran el Grupo de Regulares Larache n. º 4, la Mehal-la Xerifiana de Tetuán y tropas de Policía Indígena.
Ya, durante los primeros años de joven oficial, se distingue en numerosas acciones frente al enemigo, en la toma y ocupación de diferentes posiciones, sosteniendo duros combates. Recibe el reconocimiento de sus jefes y del Alto Comisario, quien destaca en el Capitán Capaz: “Espíritu, valor y arrojo en el combate, dando órdenes acertadas, demostrando gran suficiencia en el mando y una gran serenidad ante el peligro. Además realizó una labor política muy meritoria y favorable para nuestra causa en la Zona del Protectorado”.
Queda patente en todo su historial militar que, ya siendo aún un joven capitán con apenas 26 años, poseía unas notables virtudes militares, así como unas excepcionales habilidades políticas y diplomáticas en apoyo directo a las operaciones militares. Estas últimas marcarán importantes destinos fuera de la estructura militar propiamente española, pasando en muchas ocasiones a la situación de “Al Servicio del Protectorado” en su estructura cívico-militar, como en la Oficina Central de Intervenciones Militares, otras Intervenciones Regionales, Inspector de Intervenciones y Fuerzas Jalifianas, Delegación de Asuntos Indígenas, siempre combinándolo con el mando de Fuerzas jalifianas: Mías, Harkas, Tabores, Mehal-las y también de Fuerzas españolas.
En 1924, para completar su formación militar, realiza el curso de Observadores de Aeroplanos en la Escuela de Tiro y Bombardeo Aéreo de Los Alcázares (Murcia). Finalizado el curso es destinado al grupo de Escuadrillas de Tetuán, realizando numerosos vuelos de bombardeo y reconocimiento en operaciones de guerra. A partir de ahí, compagina el mando de fuerzas Jalifianas con el mando de Escuadrillas de Tetuán, al servicio de la Aviación.
La brillante y singular actuación de Capaz en el verano de 1926
1926 es el año en el que el Comandante Capaz lleva a cabo unas operaciones en la región de Gomara por las que será mayormente recordado. Nos referimos a la marcha que realizó partiendo el 13 de junio de Punta Pescadores (posteriormente llamado Puerto Capaz en su honor) con sus dos Tábores de la Harka de Tetuán (unos 1.000 hombres), sometiendo y desarmando 11 Kábilas rebeldes, o fracciones de éstas, prácticamente sin hacer fuego sobre el enemigo y finalizando con la ocupación de Uad Lau el 13 de julio, y el 14 de Emsa, quedando abierta la comunicación terrestre entre Tetuán y la zona de Melilla.
El Alto Comisario le encomendó al Comandante Capaz esta delicada y difícil misión, depositando en él toda su confianza, otorgándole amplia iniciativa para los procedimientos a emplear, direcciones a seguir y momentos para actuar, combinando la acción política con la militar, en ambas experto.
Así decía la Orden General del Ejército de 21 de julio, del General Jefe del Ejército de España en África: “Merece especial mención la extraordinaria e importante labor político-militar desarrollada en el Sector de Gomara; en poco más de un mes, recorre victoriosamente la costa, ….consiguiendo merced a esta arriesgada y hábil maniobra, la sumisión de las 11 Kábilas, y la ocupación incruenta de las Bases de Punta Pescadores, Mi Ter, Tiguisas y Uad Lau. Esta marcha no exenta de peligros y dificultades por la naturaleza y configuración del terreno, ha tenido como causa principal del importante éxito alcanzado, el excelente conocimiento que el Comandante Capaz tiene de los indígenas y del país, fundamentado en una larga permanencia en África e inteligencia privilegiada y muy especialmente, en el elevado concepto y prestigio que en épocas anteriores adquirió en Gomara. ………..La prueba más elocuente del brillante resultado obtenido, la tenemos en la siguiente nota de armamento recogido: fusiles de repetición 943, de un tiro 1.009, 8 ametralladoras y 6 cañones………..”
Todas estas acciones realizadas en verano de 1926, junto a otras llevadas a cabo con anterioridad le valieron para la concesión de la Medalla Militar Individual, la segunda más alta recompensa que puede recibir un militar detrás de la Cruz Laureada de San Fernando
Capaz contribuye activa y decisivamente en la pacificación total del Protectorado español en Marruecos
En 1927, siendo ya Teniente Coronel (ascendido el 24 de agosto de 1926) protagoniza otra no menos brillante actuación en Operaciones en la Zona de Gomara entre el 6 de mayo y el 16 de julio. Al mando de la llamada Columna Capaz de más de 4.000 hombres, realizó diferentes operaciones de combate, enlazando con Fuerzas francesas del General Ghaubrum, con la Columna del Coronel Mola y con la Columna del General Berenguer.
Las Unidades que componían dicha Columna, en algunos casos, fueron:
- Mehal-la de Gomara nº
- Un Tabor de Regulares de Ceuta nº
- Una Compañía de Regulares de Alhucemas nº
- Harka de Tetuán.
- Un Tabor de la Harka de
- 6ª Bandera del Tercio de
- Ingenieros Zapadores de
- Sección de Parque móvil.
- Ingenieros radio y transmisiones (óptica).
- Batería de Artillería de Melilla de
- Sanidad Militar: Sección de
- Intervenciones de Tetuán (algunos oficiales e intérpretes).
Estas operaciones se desarrollaron en un terreno muy montañoso y pedregoso. Consumió decenas de miles de cartuchos de fusilería, algunos miles de granadas de mano y cientos de disparos de artillería y morteros.
Empleó con eficacia y acierto las unidades de Infantería, Artillería, Ingenieros y otros apoyos, como si de un Oficial General se tratase. Sus operaciones fueron exitosas desarmando y consiguiendo el sometimiento de las Kábilas rebeldes y por tanto contribuyendo considerablemente a la pacificación total, dando por terminada la guerra en la Zona del Protectorado español en Marruecos.
Es ascendido a Coronel en agosto de 1929 por méritos de guerra y el 30 de mayo de 1930 es nombrado Inspector de Intervenciones y Tropas Jalifianas. En 1931, al proclamarse la II República, es nombrado Alto Comisario un civil, Luciano López Ferrer. Éste reorganiza el Servicio de Intervenciones, produciéndose desavenencias con el Coronel Capaz, a quien cesa en su cargo y pasa destinado como Mando Interino de la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria.
Tras el cambio de Gobierno de la II República, en enero de 1934, es nombrado Alto Comisario, Manuel Rico Avelló, quien recupera a Capaz nombrándole para el cargo de Delegado de Asuntos Indígenas de la Alta Comisaría de España en Marruecos.
Capaz amplía el territorio español ocupando Ifni
En 1934, España se plantea la ocupación de Ifni, un asunto pendiente desde ya 1860, ya que los franceses, al igual que con el Sahara, amenazaban con ocuparlo argumentando que era refugio de tribus indígenas enemigas de Francia. Con Lerroux en el Gobierno y con Rico Avelló como Alto Comisario, el proyecto comienza a gestarse, aunque había que encontrar a la persona idónea para tan arriesgada misión. Se necesitaba un militar africanista con prestigio y experiencia en el mando de unidades indígenas así como con habilidades políticas y diplomáticas. El nombramiento recayó en el Coronel Capaz, quien ya había demostrado sobradamente estas aptitudes durante la pacificación de la Gomara en 1926 y 1927.
El 27 de Marzo de 1934, Capaz se traslada a Cabo Juby, territorio próximo a Ifni de dominio español y tras una primera toma de contacto con los jefes del territorio, Capaz informa al Gobierno que la ocupación es posible.
El 6 de abril, desembarca del Cañonero Canalejas en la playa de Amezdog (Sidi Ifni) reuniéndose con los principales jefes de la zona a quienes se dirige en árabe manifestando las intenciones del Gobierno de España y consiguiendo la aceptación de la ocupación por dichos jefes.
A partir de ese día realiza recorridos por toda la zona, entrevistándose con los notables de las mismas, consiguiendo la organización del territorio y desarme de las kábilas sin disparar un solo tiro. Una vez más demuestra su audacia y capacidades político militares, nombrándosele, el 9 de abril de 1934 Gobernador del Territorio de Ifni.
Este nuevo éxito le valió su ascenso a General de Brigada, en atención a las dotes demostradas como Jefe de las Fuerzas de ocupación y excepcionales condiciones políticas puestas a prueba en tan arriesgado cometido.
Capaz, Comandante General de Melilla y de Ceuta
Por Decreto de 1 de noviembre de 1935 es nombrado General Jefe de la Circunscripción Oriental del Protectorado (equivalente al hoy Comandante General de Melilla) y en consecuencia el día 11 se traslada a Melilla tomando el mando en presencia del General Jefe Superior de las Fuerzas Militares de Marruecos.
En Febrero de 1936 es nombrado General Jefe de la Circunscripción Occidental (equivalente al hoy Comandante General de Ceuta), trasladándose a Ceuta.
A primeros de Julio de 1936 y como consecuencia de un reconocimiento médico realizado por tres Oficiales médicos militares en el Hospital Militar de Ceuta, éstos manifiestan la necesidad imprescindible y urgente de que dicho General, para atajar la anemia concomitante que padece, cambie de clima. Se traslada a Madrid, y durante su estancia en la capital, se aloja en el Casino Militar, donde es detenido y encarcelado.
La noche del 22 de Julio de 1936 es asesinado durante el asalto a la Cárcel Modelo donde se encontraba. Con Capaz muere también asesinado, esa noche, Manuel Rico Avelló el Alto Comisario que tanto confió en él en el Protectorado. Su cuerpo es encontrado en las inmediaciones de la Ciudad Universitaria el 23 de julio.
Legado escrito de un militar africanista
A pesar de su intensa vida profesional, dedica parte de su escaso tiempo libre a dejar un extenso legado escrito de sus conocimientos y experiencia adquirida en África. Es autor de varias publicaciones:
- Asuntos indígenas,1932.
- Cabecillas rebeldes en Gomara, desde 1913 a
- Diferencias esenciales entre las unidades de Artillería de apoyo directo, la Artillería de acompañamiento y el cañón de Infantería.
- Usos y costumbres marroquíes en las ciudades, en el
- Cabecillas rebeldes,
- Geografía de Gomara curso de instrucción para los oficiales del Servicio de Intervenciones Militares,
- Geografía de Gomara curso perfeccionamiento de Oficiales del Servicio de Intervención,
- Kabila de Beni Selman: cuestionario reducido de la misma,
- La Cofradía Darkauia,
- Modalidades de la guerra de montaña en Marruecos asuntos indígenas, 1931.
En estas publicaciones hay un denominador común, su generosidad para transmitir sus valiosos conocimientos y experiencias adquiridas a sus compañeros de armas y a civiles al servicio del Protectorado. Por un lado, aspectos relativos a las funciones interventoras y por otro, realiza un certero y detallado estudio de factores en tan singular escenario, como el terreno, enemigo, la población y su influencia en las operaciones tácticas y de combate.