viernes, 30 de septiembre de 2022
jueves, 29 de septiembre de 2022
La Virgen de la Victoria en un poema de la revista axárquica UTOPÍA
VICTORIA, GLORIA A TI
"Utopía" es el nombre de la revista que dirige Antonio Quero y que se define por ser una publicación "de las artes". Sin ser una publicación religiosa, ofrece en sus páginas una imagen de la Virgen de la Victoria y varios poemas, alguno de Pepi Puche. En este podcast nos lo cuentan y nos lo recitan.
lunes, 26 de septiembre de 2022
¿Qué relación tiene el águila napoleónica con la Virgen de la Victoria?.
En el podcast de VICTORIA, GLORIA A TI responden a esta cuestión el periodista Antonio Márquez y Jon Valera, presidente de la Asociación Teodoro Reding, desde los estudios de la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga. Aquí pueden escucharlo.
domingo, 25 de septiembre de 2022
La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebrará el 102 aniversario de La Legión en una cena el próximo viernes día 30.
Buen ambiente y camaradería a raudales. Estos serán sin duda los ingredientes de la cena que la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebrará este viernes 30 de septiembre, a partir de las 21 horas, para conmemorar el 102 aniversario de La Legión.
El lugar elegido para celebrar el evento será el emblemático restaurante “Antonio Martín”, en el paseo marítimo de La Malagueta. Sin duda, un encuentro emotivo que contará, como ya es habitual, con la presencia de destacadas personalidades de la vida malagueña.
El oeta malagueño y socio de la Hermandad, José Luis Pérez Fuillerat, Premio Ateneo de Málaga de Poesía, leerá una oda por él compuesta y dedicada a la hermandad legionaria. Será presentado por el historiador Francisco Bueno.
No podemos ignorar a dos de los factotum de la entidad legionaria malagueña: su vicepresidente Pepe Cobo y Enrique Guerrero, responsable de las relaciones institucionales, dos personajes acrisolados por un permanente compromiso ético con los valores que subliman la condición humana. Y es precisamente la sublimidad humana lo que distingue de otros colectivos a los caballeros legionarios, cuyo compromiso ético con España y con las mejores causas, le convierten en una de las instituciones militares más prestigiosas del mundo. Y es al hablar de La Legión que tengamos que hablar de Málaga. La Legión y Málaga conforman un ejemplar binomio inalterable al paso del tiempo.
Los organizadores del encuentro gastronómico esperan que esta nueva actividad sirva para unir más si cabe los lazos entre La Legión y la sociedad civil malagueña.
lunes, 5 de septiembre de 2022
Rubén Camacho: «Coros y realidades de canto de toda la diócesis participan en cada uno de los días de la novena a la Patrona».
«Cada puntada es un Ave María».
sábado, 3 de septiembre de 2022
Fallece Peregrina Millán-Astray, hija del fundador de la Legión. Conmoción en el mundo legionario.
Informamos con dolor del fallecimiento en Oviedo Peregrina Millán-Astray y Gasset, hija del fundador de la Legión el general José Millán-Astray y Terreros.
Nos informa Guillermo Rocafort que su perdida está causando conmoción su pérdida en todos los colectivos legionarios, que mañana le honrarán como se merece con varias coronas de flores.
No tiene velatorio por expreso deseo suyo. Mañana el funeral será a las 9 de la mañana en la iglesia de la Nuestra Señora de la Asunción de Galapagar (Madrid) y posteriormente la entierran en el cementerio de dicha localidad. Roguemos por su eterno descanso.
Les dejamos, a modo de homenaje, con la entrañable entrevista que le hicimos en ECDE sobre la figura de su padre.
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Peregrina Millán-Astray y Gasset nos habla en esta entrevista de cómo era realmente su padre, el general José Millán-Astray y Terreros, fundador de la Legión y de Radio Nacional de España. Fue procurador en Cortes y amigo personal de Franco, que le puso al frente del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria. Sin duda un auténtico héroe de nuestra patria, uno de esos hombres cuyo recuerdo es inmortal. Su hija nos habla de él desde el corazón.
Más allá del héroe militar, cuya figura es muy conocida, ¿Cómo era como padre y como persona?
Como mi padre me tuvo siendo muy mayor, con 63 años, fui su ojo derecho, su juguete, su ilusión de toda la vida. Me llevaba a todas partes. Fue un padre encantador. Me llevaba al circo Price, a ver a Celia Gámez, luego me regalaba una caja de bombones enorme, que aún conservo. También Celia venía alguna vez por casa a las tertulias con mi padre y mi madre. También me llevaba a museos, como el Museo del Prado, donde nos enseñaba Las meninas de Velázquez y otros cuadros. Igualmente íbamos al monasterio de San Lorenzo del Escorial.
¿Qué pequeños detalles recuerda que hablen de su humanidad?
Precisamente me acuerdo que en el Escorial estábamos frente a uno de los retretes de Felipe II, que estaba en una urna de cristal. Era como un sillón de cuero que tenía una puertecita. Mandó abrir el cristal y me hizo sentarme. Yo no lo entendía y me decía, ya verás como de mayor cuentas que te has sentado en el retrete de Felipe II. Y efectivamente ya lo he contado varias veces.
Era una niña mimada porque le hizo mucha ilusión tenerme con tantos años. Cuando le preguntaban si era su nieta, decía con orgullo que yo era su hija. Me iba a buscar al colegio e íbamos al Retiro a dar un paseo hasta la rosaleda para que él andase un poco. Otras veces íbamos a un café, el Lhardy, donde tenía una reunión con varios amigos al mediodía en una trastiendita. Yo mientras me quedaba comiendo croquetas como loca y era mi mayor pecado porque comía 4 o 5 croquetas y luego confesaba 2. Fue un padre cariñosísimo y divertido, me ha llevado a los toros, al circo, a los museos y era muy devoto de la Virgen de la Paloma. Y cuando vino la Virgen de Fátima en procesión me llevó a verla y yo estaba horrorizada porque la Virgen llevaba tres palomas blancas y siempre he tenido fobia a las aves. En los toros tenía unas butacas encima del toril que eran de granito. Íbamos a la puerta donde entraban los toreros e íbamos a la capilla en la que rezaban antes de torear. Él solía hablar con los toreros.
¿Cómo era en la intimidad de la vida familiar?
Conmigo era muy cariñoso y me prometió que jamás me daría un azote y lo cumplió porque nunca me pegó. A veces estaba muy ocupado atendiendo a gente o en tertulias y cuando yo me asomaba decía en broma a los contertulios que había moros en la costa. Un día me di cuenta y le dije: -¿osea que el moro soy yo? y se rieron todos los que estaban en la sala. Al tener esa pérdida del ojo por el balazo también perdió el oído y sufría de vértigo, por lo que tenía que estar mucho tiempo tumbado para no marearse. Mi padre estaba el pobre muy cascado de salud. Le gustaba ir a los sitios, pero debido a este vértigo aguantaba poco. Recuerdo que cuando fuimos a ver Las minas del rey Salomón, se tuvo que ir antes de acabar porque se cansaba por el problema mencionado. También fuimos al Metropolitano a ver al Atlético de Madrid. Él era muy del Atlético y en casa lo somos todos. Hasta mis nietos son del Atlético.
Él a veces daba gritos si alguien le incomodaba, pero nunca nos gritaba a la gente que estábamos en casa. Él siempre que iba a visitar alguien tenía la costumbre de llevar algo (costumbre que hemos heredado) llevaba una ristra de morcillas o una botella de vino etc... Era muy amigo de los dueños de La Violeta, una famosa bombonería de Madrid, que tenía un teléfono muy fácil 222 82 52 que aún recuerdo. Yo me dedicaba a llamar y a pedir bombones. A veces los pedía en nombre de mi padre, hasta que me pillaron la travesura.
¿Qué aficiones tenía?
Le gustaba mucho leer y cuando se cansaba (por el vértigo) le leía mi madre. Le gustaba mucho leer El Quijote, que era su libro de cabecera y lo tenía muy manoseado de tanto leerlo. Tenía más libros lógicamente, pero yo solo me acuerdo de El Quijote. Tenía muchas aficiones relacionadas con la cultura, como cine, teatro, museos...pero debido a sus problemas de salud aguantaba muy poco en estos lugares y espectáculos.
¿Hablaba mucho de política en casa?
Hablaba mucho de política con mi madre y con su sobrino Javier y con amigos, pero como yo era una niña no podía estar presente y no recuerdo bien de que hablaba exactamente.
¿Era un hombre muy religioso?
Sí, era muy devoto, como ya dije me llevaba mucho a la Virgen de la Paloma. Me hizo hacer la primera comunión en la Basílica del Pilar de Zaragoza, en la capilla de la Virgen. Y yo luego quise que me hija Rita también la hiciese en el Pilar. Iba Misa todos los domingos a la Dirección General de Mutilados. Arriba se organizaba un pequeño altar de campaña donde el Páter decía la Misa. Estando ya muy enfermo también fue a Misa y la oyó sentado. Fue su última Misa. El se confesaba a menudo con el Páter. Le gustaba mucho la oración a la Virgen de Bendita sea tu pureza. Una oración que también gustaba mucho a mi marido. Y siempre que pasábamos cerca de Velázquez, donde estaba la Dirección General de Mutilados, lugar en el que falleció mi padre, rezábamos esta oración. Y hasta hoy en día yo la sigo rezando todas las noches.
Háblenos de su afición por la poesía y su faceta de escritor.
También le gustaba mucho hacerme recitar versos siempre que había alguna visita. A mí me daba mucha vergüenza. Eran versos de Ruben Darío, de Espronceda o de otros poetas. Yo de mi padre tengo un recuerdo infantil maravilloso.
Escribió varios libros, como el libro de la Legión, que es muy bonito y sencillo de leer en el año 21 o 22. Es un libro que doné al Ministerio del Ejército.
Al perder un ojo perdió media visión, pero también perdió medio olfato, medio gusto, medio oído. Realmente estaba muy mermado físicamente. Además padecía una úlcera de estómago de tipo nervioso que le obligaba a hacer un régimen especial y estaba muy delgado.
¿Qué anécdotas interesantes recuerda con el general Franco y otros personajes
históricos?
Me llevó a ver a Franco una vez al palacete que tenía en Torrelodones. Me explicó por el camino quién era Franco. Me acuerdo que le hice la reverencia que me enseñaron las ursulinas y luego mientras mi padre hablaba con él, me llevaron a una habitación que estaba al lado. Me acuerdo que me sirvieron mi primera Coca-Cola y unas galletas María. Luego me llamó mi padre y despedí de Franco que me tocó cariñosamente la cabeza. Mi padre tenía muy buena amistad con el Caudillo. Había sido siempre su jefe y tenía 13 años más que él. Luego Franco fue a verle cuando mi padre ya estaba muy enfermo.
Le trataban muchos periodistas y escritores famosos. Recuerdo que una vez fuimos a ver a José María Pemán y también trataba con Cristóbal de Castro...Era muy amigo de Jacinto Benavente, Premio Nobel de literatura. Y mi padre me llevaba al torreón de D. Jacinto, en Galapagar, que se lo buscó y se lo hizo comprar mi abuelo Rafael Gasset, que también era muy amigo suyo.
La Legión y el patriotismo eran su verdadera razón de ser. ¿Qué es lo que piensa usted cuando se ataca su figura?
Que son unos incultos la mayoría de ellos. Es imposible que un personaje tan importante como mi padre, que estuvo tantos años en la vida pública y fundó la Legión no tuviese enemigos y gente a la que no le cayera bien. Yo en mi vida solo me he encontrado dos personas que han sido desagradables conmigo al saber de quién era hija. Le acusaban de tener mucho dinero, cuando mi padre era tan desprendido y honrado que al morir el 1 de enero de 1954 solo tenía una casita muy pequeña en el Escorial y 2800 pesetas en la cuenta corriente. A él personalmente le regalaron el edificio de Velázquez, una casa palacio y él quiso que fuera para la Dirección General de Mutilados para que tuviese una sede decente. Y en uno de sus pabellones vivió mi padre desde el año 1941 hasta que murió en 1954.
Quieren quitar su nombre de las calles, pero hay una valiente asociación, la Plataforma Millán-Astray, que lucha para que no se cometan estos atropellos.
Valoro mucho la labor de la Plataforma Millán-Astray, de la que soy su madrina. Los legionarios que están en activo no pueden hacer nada, pero los de la plataforma, legionarios retirados en su mayoría, se dedican a defender la memoria de mi padre. El movimiento lo dirigen actualmente Emilio Domínguez y Guillermo Rocafort. Me emociono recordando al anterior Presidente, el teniente coronel Jose Antonio Pérez Recena, tristemente fallecido. Estoy totalmente agradecida a la labor de esta asociación por todo lo que hacen por la figura de mi padre. La última vez les acompañé yo a ver al alcalde Martínez-Almeida porque anteriormente Carmena no quiso recibirlos.
Este año se acaba de celebrar el Centenario de la Legión y su padre, lógicamente, ha sido muy recordado, pese a todo algunos quieren difamar su nombre. ¿Se ha llegado a emocionar?
Ha sido muy emotivo y muy emocionante, aunque por el Covid no se ha podido celebrar como debiera. La Ministra de Defensa, Margarita Robles, tuvo una reunión con los generales que habían mandado en la Legión y tuvo el detalle de invitarme a ir. Yo no pude ir por mi edad y por el Covid. Me llamó por teléfono muy cariñosamente y me regaló un ramo de flores, hechos que me emocionaron y le agradecí muchísimo. Ella tiene mucho respeto por la Legión. Por cierto, le regalé el libro de la Legión de mi padre.
¿Es consciente de que su padre es un grande de la historia de España, un héroe, un hombre para la eternidad?
Si soy plenamente consciente y todos ustedes me hacen caer en la cuenta, sobretodo la Legión y sus miembros, que ya ha cumplido 100 años y espero que cumpla otra 100 años más y lo que haga falta. Agradezco a El Correo de España esta entrevista.
¿Podría contarnos una última anécdota?
Una vez mi padre estaba paseando por El Retiro con una persona muy importante Marabbi Rebbu, llamado el Sultán Azul, que iba vestido con un turbante. El Sultán muy amable me preguntó que quería de regalo y yo le dije que quería camellos. Y efectivamente a los 15 días nos mandó tres parejas de dromedarios (tres machos y tres hembras) que mi padre donó a la Casa de las Fieras de Madrid. Luego fui mucho a ver a mis dromedarios. No se me ocurrió pedirle un brillante al moro, le pedí un camello y me mandó 6. Por cierto mi padre me regaló una burra con su carrito. Y el único burro que había en la zona de Galapagar y Colmenarejo era el que tenían los guardeses de D. Jacinto Benavente y llevamos a nuestra burra a que la cubriese su burro.
viernes, 2 de septiembre de 2022
Rengel y Vera: «Ofrecemos a la Patrona preciosas petaladas llenas de historias».
jueves, 25 de agosto de 2022
1300 años del aniversario de la batalla de Covadonga el 24 de agosto de 722, mandando las huestes cristianas Don Pelayo.
1.300 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE COVADONGA.
PREMIADA EN LA CONVOCATORIA 1.300 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE COVADONGA
Asturias concede la Medalla del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, por la labor realizada en la lucha contra la pandemia.
Se celebra un acto en la Real casa de correos y le hace entrega de la medalla una delegación asturiana encabezada por Francisco de Borbón , duque de Sevilla.
DISCURSO DE LA PRESIDENTA ISABEL DÍAZ AYUSO
<<En un chiste de Mingote en ABC, un nieto le preguntaba a su abuelo: «Abuelo, ¿te preocupa que yo no sepa quién fue don Pelayo?», y el abuelo le contestaba con cariño: «No, hijo, lo que me preocupa es que no sepas quién eres tú».
Esta es la razón última de estudiar Historia, no solo en el colegio, sino durante toda la vida: saber quién es uno, de dónde se viene y adónde se puede ir. Y no es casualidad que los totalitarios procedan desde el primer momento a silenciar y manipular la Historia.
Que el Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias tenga a bien conmemorar el 1.300 aniversario de la Batalla de Covadonga, y que se acuerde de mí para hacerlo, entregándome además esta medalla, es un honor y una responsabilidad.
Esta responsabilidad la ejercerá mi Gobierno aplicando todas las mejoras necesarias, dentro de sus competencias, para contrarrestar en lo posible el daño causado por la postergación de la Historia de España, y los mismos conceptos de España y la Hispanidad, en los planes de estudio del Gobierno de Sánchez. Para que los jóvenes que estudien en la Comunidad de Madrid sí puedan saber quiénes son.
Conmemoramos en este acto la Batalla de Covadonga, que Claudio Sánchez Albornoz situó, por primera vez, en el 722, hace ahora 1.300 años. La batalla que, según nuestra Historia, mezclada en este caso con la tradición, frenó la invasión musulmana del 711 y dio comienzo a la Reconquista.
La “Reconquista” no debería ser un término cualquiera para un español, pero tampoco para ningún europeo.
Un historiador tan moderno como egregio, catedrático de instituto y académico, Antonio Domínguez Ortiz, decía que la romanización y la reconquista constituyeron, respectivamente, la base de nuestra unidad nacional y el generador de la individualidad hispánica. Nada menos.
La Reconquista no se parece a nada que haya ocurrido en ninguna otra nación del mundo. Durante casi ocho siglos, España luchó por seguir siendo Europea, Occidental y libre. ¿Qué otra nación del mundo ha sido sometida en un proceso semejante de conquista e islamización y se puede llamar hoy “Occidente”? Esta unicidad de España tuvo unas consecuencias que alimentaron las raíces más profundas del ser hispánico, que nos permitió dar al mundo algunos de los mejores frutos de la Historia.
Desde muy pronto, tras la hazaña de don Pelayo y los suyos, caló el sentimiento de la llamada «España perdida». No me canso de repetir el término «España» pese a los que niegan que España ya existiera entonces. No es cierto lo que dicen.
Un siglo antes de la Batalla de Covadonga, uno de los mayores sabios de la Historia de la Humanidad, cuya estatua nos recibe aquí cerca, en las escaleras de entrada a la Biblioteca Nacional, San Isidoro de Sevilla, ya escribía: «De todas las tierras que se extienden desde el mar de Occidente hasta la India tu eres la más hermosa. ¡Sacra y venturosa España, madre de príncipes y de pueblos!». El germen de esta España libre es lo que hoy conmemoramos aquí.
Como vemos, son muchas las lecciones de este momento crucial de nuestra Historia, que algunos quisieran, por desgracia, borrar.
Como explicó Julián Marías, estos siglos de lucha también nos enseñaron a convivir con «el otro», a tratarlo como el enemigo invasor, sí, pero como persona. Cuando para el resto de europeos los musulmanes eran poco menos que unos seres monstruosos, para nosotros eran los que vivían junto a nosotros en nuestra “España perdida”: con los que hacíamos la guerra, la paz, o el amor…
Este empeño histórico y esta vivencia humana que se dieron simultáneamente, nos permitieron nuestros mayores logros en la Historia, casi incomprensibles para muchos:
– El Camino De Santiago, que es la gran vía europea de fe y cultura, aún viva.
– La Escuela de Traductores de Toledo, que recuperó la herencia de los clásicos greco-latinos, preparando así el terreno para nuestro Siglo de Oro y el del resto de Europa.
– Las primeras Cortes de la Historia, en León, en 1188.
– El diseño de la Diplomacia Moderna, junto con el Papado, en tiempos de los Reyes Católicos
– La elaboración de la primera doctrina moderna del llamado después Derecho Internacional y de la primera escuela de liberalismo, la Escuela de Salamanca.
– Los primeros Códigos de Derechos Humanos de la Historia: las Leyes de Burgos, y las posteriores Leyes de Indias.
Y nace el gran logro: la Hispanidad, que culminaría en la institución de los Virreinatos y del maravilloso Barroco Hispanoamericano.
Como ven, nada de esto podría haber ocurrido sin la hazaña de don Pelayo y la empresa a la que dio comienzo.
Ahora se entiende mejor el que esa “España perdida”, una España cristiana, europea, libre, fuera el referente de muchas generaciones consecutivas, y el germen de este espíritu español, que luego la Monarquía Hispánica haría universal.¿Cómo vamos a olvidarnos de todo esto? ¿Y por qué? ¿Quién gana y qué gana? Solo el resentimiento o la ignorancia más suicida pueden llevar a España, a Hispanoamérica, o a Europa entera, a olvidar o desconocer todo esto que hoy celebramos; precisamente en momentos tan terribles y decisivos.
Nuestra Historia común y única nos hace, nos enseña y nos llama, desde el pasado, a construir el futuro.
Mi responsabilidad hoy al recibir esta medalla era recordarla y, como responsable política, es mi deber garantizar que los niños y jóvenes de la Comunidad de Madrid reciban su herencia; y que esto sirva para inspirar al resto de España. Para que, luchando contra el olvido, el rencor y la desidia, recuperemos juntos la España perdida o en peligro de perderse.>>
martes, 16 de agosto de 2022
Los diez días de la capitán García en Afganistán.
Sin apenas dormir, la uniformada participó en la misión de rescate a los ex colaboradores.
Entre el 17 y el 27 de agosto del verano pasado voló hasta diez veces, en vuelos que cubrían la ruta entre Madrid y Dubái, o entre Dubái y Kabul. Afirma que no había tiempo para el descanso, pero que el cuerpo apenas lo notaba. «Lo recuerdo con cierta melancolía porque es cierto que fue una misión difícil y complicada tanto físicamente, porque era una misión en la que estuvimos mucho tiempo despiertos y realizando muchos vuelos, como también psicológicamente. Lo volvería a hacer, sin ninguna duda».
La misión española logró sacar en un tiempo récord a más de 2.200 personas, muchas de ellas menores y mujeres. «Recuerdo cierta diferencia entre las miradas y los rostros de las primeras personas que sacamos de allí y los últimos». Los primeros –rememora– llegaban sin apenas equipaje, tan solo con lo puesto y eran, principalmente, los núcleos familiares cercanos. «Conforme iban pasando los vuelos, claro, las personas estaban más deterioradas porque estaban más cansadas, pero sí que es cierto que la gente se animaba a hablar más, las familias eras más grandes y llegaban con más equipaje».
Ya en el interior de los aviones, la capitán enfermero del cuerpo militar de Sanidad atendía a los ex colaboradores y sus familiares. «El personal que estaba en el aeropuerto ya nos los traía bastante filiados», explica. «Nos encontramos con muchas quemaduras, sobre todo en niños o bebés por su prolongada exposición al sol; deshidrataciones, ataques de ansiedad, gente que venía con alguna lesión previa...», enumera.
De aquellos días de tensión en el aeropuerto de Kabul –los talibanes dieron un ultimátum a los países occidentales y permitieron solo la entrada y salida de los aviones hasta finales del mes de agosto–, surgieron decenas de imágenes de la desesperación de la población que esperaba en las inmediaciones del aeropuerto internacional para poder salir. «Yo no estuve en la valla, solo en la pista. Allí la situación era de calma y orden porque nuestro personal y el los otros ejércitos iban filiando a su gente y ya solo entraban las familias que tenían plaza en el avión».
Un año después de aquella experiencia, la capitán Amanda García sigue recordando algunos de los rostros de las personas que rescataron durante aquellos frenéticos días. «Muchos no sabían, ni siquiera, a qué país volaban. Y los niños, me sorprendió la entereza con la que actuaron», recuerda. «Había una pareja –una mujer y un hombre– que viajaban con dos menores. El personal nos dijo que la mujer no estaba muy bien de la cabeza. Recuerdo que el bebé tenía la cara quemada. Ya en el interior del avión, la mujer dejó caer al bebé y se echó a dormir. Tras examinarlo y curarle las quemaduras, me llamó la atención la generosidad del resto de mujeres que viajaban en el avión porque compartieron lo poco que tenían con ellos y se hicieron cargo del bebé. Durante estos meses me he preguntado qué habrá sido del pequeño», dice. No en vano, la mayoría de los evacuados durante la misión española fueron familias cuya edad media se situaba en los 22 años y casi un 30% eran niños y niñas de 10 años o menos.
Esta madrileña de 41 años, acumula misiones en Afganistán, Líbano, Sigonella y Yibuti, entre otros destinos. De todas esas experiencias extrae algo para aplicar en la siguiente. «Todas las misiones te enseñan algo. Esa predisposición, por ejemplo, a salir de la noche a la mañana es, en parte, una consecuencia de mi labor en otras unidades, como en la UME donde recibes una llamada y en horas estás a kilómetros de tu casa, en un incendio». Su labor al frente de las Fuerzas Armadas es todo un orgullo para su familia, según explica, en una conversación con LA RAZÓN. Incapaz de permanecer en una oficina, reconoce que en su casa ya están acostumbrados a la peligrosidad de sus destinos. «Tengo una perrita que me espera en casa. Mis padres ya están habituados y mis hermanos cuentan mis historias, con orgullo», admite.
«Estamos para cuándo y dónde nos necesiten», destaca la capitán García Oliva, que el año pasado fue premiada por el ministerio de Defensa con el reconocimiento «Soldado Idoia Rodríguez», uno de los mayores baluartes a las mujeres en las Fuerzas Armadas.
sábado, 6 de agosto de 2022
UNAMU celebra la festividad de San Ignacio de Loyola.
La Unión de Milicias Universitarias de Málaga, con veteranos que realizaron esta desaparecida modalidad de servicio militar, homenajearon a su patrón
El pasado 29 de julio la Unión de Milicias Universitarias de Málaga (UNAMU) celebró la festividad de su patrono, San Ignacio de Loyola. Por este motivo tuvo lugar una misa y posteriormente una cena en la Casa Diocesana, junto al Seminario de Málaga, con la asistencia de socios, familiares y autoridades civiles y militares.
En el transcurso de esta celebración se otorgaron diplomas con motivo del 50 aniversario de la jura de bandera de los oficiales y suboficiales de esta antigua y recordada milicia. Además, se impusieron las becas universitarias a los socios de nuevo ingreso.
viernes, 5 de agosto de 2022
Juan Antonio Vicente: «D. Manuel Gámez fue un referente musical en Málaga y, para mí, fue como mi segundo padre».
Juan Antonio Vicente Téllez es el presidente de la Coral Santa María de la Victoria y explica, ante los micrófonos de COPE Málaga cómo nació esta institución musical y cómo es su vida en la actualidad. Aquí pueden escuchar el podcast.
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Eduardo Nieto: «Nunca olvidaré la emoción que viví la primera vez que salí en la procesión de la Patrona, en 1981».
VICTORIA, GLORIA A TI El fotógrafo Eduardo Nieto Cruz se acerca a los micrófonos de la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis d...