sábado, 28 de mayo de 2022
Pablo Atencia: «Las hermandades y cofradías tenemos muy presente a la Victoria, Patrona de la diócesis».
OTAN: DISTENSIÓN O GUERRA FRÍA. 1º Ciclo AEME 2022, por el Alm.(R). D. José Mª Treviño Ruiz.
ANTECEDENTES
El término Guerra Fría fue acuñado al acabar la SGM en 1945, tras crearse dos bloques, el Occidental-capitalista liderado por los EEUU, que culminó con la creación del Tratado del Atlántico Norte el 4 de abril de 1949 y el Oriental-comunista dirigido por la URSS, que dio lugar al Pacto de Varsovia firmado el 14 de mayo de 1955. La posesión del arma nuclear por ambos Tratados, supuso una carrera de armamentos que alcanzó su cúspide a mediados de los 80 con la estrategia de la Destrucción Mutua Asegurada o MAD, con más de 60.000 cabezas nucleares entre los dos bloques. Felizmente la elección de Mijail Gorbachov, Secretario General del Partido Comunista de la URSS y Ronald Reagan, a la sazón Presidente de los EEUU, supuso crear una relación de confianza e incluso de amistad entre ambos dirigentes, que comprendieron que una guerra nuclear con tamaño arsenal, eliminaría cualquier rastro de vida sobre la superficie terrestre. Cuando ambos acabaron sus respectivos mandatos, el número de ojivas nucleares se había reducido a la 6ª parte, 10.000, cifra que aún perdura entre los EEUU y Rusia.
LA SITUACIÓN ACTUAL
En la cumbre de la OTAN en Riga, en noviembre de 2006, a la que no asistió el Presidente ruso Putin, pese a estar invitado, el problema entonces latente era la guerra de Afganistán, que llegó a requerir 160.000 efectivos de las Naciones Aliadas Miembro. Hay que destacar que esta fue la primera cumbre a celebrar en un estado báltico con frontera física con Rusia, y cuya seguridad estaba a cargo de la Alianza, como bien hizo notar la entonces Presidenta de Letonia, Vaira Vike Freiberga, cuya permanencia en la cima del gobierno durante ocho años, supuso conseguir dos importantes objetivos políticos para su país, cuyo ejemplo seguirían sus vecinos bálticos y más tarde las antiguas naciones del Pacto de Varsovia sin excepción: el ingreso en la Unión Europea, para conseguir la estabilidad y bienestar económico y la entrada en la OTAN, para obtener dentro de la Alianza una seguridad garantizada por el artículo 5 del Tratado de Washington de 1949.. Desgraciadamente la visión política de esta gran señora, que tras la ocupación soviética de Riga, tuvo que huir a Alemania, y posteriormente a Canadá, pudiendo regresar a su país en 1991, no la tuvieron lo dirigentes de Ucrania, ya que según el punto de vista de cada presidente, se solicitaba el ingreso o no en la OTAN, así el Presidente Kravchuk, firmó la participación de su país como miembro del Partenariado para la Paz o PfP en1994, su sucesor Kuchma, estableció en 1997 una Comisión NATO-Ucrania, y posteriormente en 2002, esa Comisión inició un Plan de Acción, para entrar en la Alianza, enviando incluso tropas ucranianas a Irak en 2003 con los efectivos de la OTAN hasta 2006. Inexplicablemente en julio de 2004, Kuchma comunicó a la comisión NATO-Ucrania, que el ingreso en la Alianza no era un objetivo prioritario. En 2005 tras la Revolución Naranja, se hizo cargo de la Presidencia Yushchenko, firme partidario del ingreso en la OTAN, iniciando el programa MAP (Membership Action Plan) o Plan de Acción para ser Miembro, pero en 2006 el Parlamento eligió a Yanukovich como nuevo Presidente de Ucrania, eligiendo éste una línea contraria a la de su predecesor con el apoyo del Presidente Putin. Tras las revueltas de la Plaza de Euromaidán en 2013, Yanukovich huyó a Moscú, sucediéndole Poroshenko en 2014, que inmediatamente hizo prioritario el ingreso en la OTAN al mismo tiempo que también solicitaba la entrada en la Unión Europea, si bien esta última Organización, en boca del Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, contemplaba un plazo de 20 a 25 años para entrar en ambas Organizaciones, pese a que el Parlamento ucraniano había votado con una amplia mayoría de 334 votos sobre 385 a favor de entrar en las dos organizaciones. En mayo de 2019 ganó las elecciones el actual Presidente, Zelensky, solicitando un nuevo MAP, para entrar en la Alianza, pero con el conflicto encubierto con Rusia en la región del Donbas, ese ingreso en la OTAN no era viable, pues a la ocupación de la Península de Crimea en 2014, o su recuperación según el punto de vista ruso, siguieron la independencia unilateral de las provincias ucranianas de Donetsk y Luhansk iniciándose el consiguiente conflicto armado en el Donbas por el incumplimiento de los acuerdos de Minsk I y II de septiembre de 2014 y febrero de 2015 respectivamente. A raíz de ese incumplimiento, el peligro de una invasión rusa de Ucrania empezó a cernirse en el horizonte, por lo que la OTAN inició prudentemente un despliegue de tropas de refuerzo en los tres estados bálticos, así como en Polonia y Rumanía, por su proximidad y frontera física de alguno de ellos, con la Federación Rusa.
Los recientes y graves acontecimientos producidos por la Operación Especial ordenada por el Presidente ruso Putin, que enmascaraba una invasión por vía terrestre de Ucrania, ha encendido todas las luces de alarma de la Alianza, que ha comprobado que tanto sus directrices políticas como militares, se han mostrado insuficientes a la hora de impedir la invasión militar por parte de una potencia nuclear a un país libre que no pertenezca a la OTAN, contrariamente a la posibilidad por parte de la Alianza, de llevar a cabo operaciones militares en terceros países con efectivos de las Naciones Miembro bajo Mando Aliado, como las realizadas en Yugoslavia, Irak, Afganistán y Libia. Paradójicamente, esta supuesta imposibilidad ha servido para aumentar el peso y valor especifico de la Alianza, al mostrar a las naciones europeas el grave riesgo que supone estar fuera del paraguas protector de la mayor Alianza Militar de la Historia, venciendo las reticencias de naciones tradicionalmente neutrales, como Finlandia y Suecia, moviéndolas a abandonar su política de observadores internacionales imparciales a los que en teoría nada les puede afectar en el ámbito de los conflictos y guerras de terceros países.
CONCLUSIONES
La situación actual entre la OTAN y Rusia, dista mucho de la distensión creada en 1985 entre Ronald Regan y Mijail Gorbachov, que consiguieron crear una atmósfera de confianza en plena Guerra Fría que culminaría con la caída del Muro de Berlín, permitida por Gorbachov y cuyas consecuencias fueron la desaparición de la URSS y del Pacto de Varsovia en 1991, quedando la OTAN como única alianza supranacional político-militar a la que algunas naciones le atribuyeron el papel de gendarme mundial. El anterior Presidente de EEUU, Donald Trump, del partido republicano al igual que Reagan, intentó establecer una relación de confianza con su homólogo Putin, que posiblemente, de haber conseguido un segundo mandato habría llegado a buen término. La llegada del demócrata Biden interrumpió esa política de entendimiento rompiéndose los puentes de entendimiento entre la Casa Blanca y el Kremlin, antes de la invasión de Ucrania, provocando esta invasión la rotura de cualquier diálogo entre Biden y Putin para parar esa guerra injusta y demencial. Con un fin sine die, qué duda cabe que si alguna vez se logra el alto el fuego y un tratado de paz entre Rusia y Ucrania, las relaciones con la OTAN ya no serán las mismas de antes del 24 de febrero de 2022, habiéndose dado el pistoletazo de salida a una costosísima carrera de armamentos entre las naciones europeas y Rusia, que en el caso de la Unión Europea no garantiza la seguridad física de sus 27 miembros, excepto de aquellos que pertenezcan a la OTAN, hecho que ha provocado que tanto Finlandia, con 1.300 km de frontera con Rusia, como Suecia, país ribereño del Báltico, hayan solicitado su ingreso urgente en la Alianza, como un seguro de vida para su integridad física. La pregunta pertinente que nos queda en el aire es la siguiente: si el Gobierno y Parlamento ucraniano hubiesen solicitado por el mismo procedimiento de Finlandia y Suecia, un MAP corto y en 2014, Ucrania ya hubiese sido un miembro efectivo de la OTAN, ¿se habría Putin atrevido a invadir a su vecino occidental? La respuesta se la dejo al avezado lector.
José Mª Treviño Ruiz, Almirante
Asociación Española de Militares Escritores
miércoles, 25 de mayo de 2022
martes, 24 de mayo de 2022
Acto de Inauguración de los Cursos de Verano de la UNIA. Retos de ayer y perspectivas de futuro de la cultura, el vino y las marcas territorio (Patrocinado por La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil).
Se celebrarán 17 cursos entre el 11 y el 22 de julio
El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García, presenta la programación de los Cursos de Verano 2022 de la sede Tecnológica de Málaga, que se celebrarán del 11 al 22 de julio.
Junto al rector de la UNIA, José Ignacio García, han participado en esta presentación el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el director de la Sede Tecnológica, Francisco González Fajardo.
En su intervención, García ha reseñado el carácter identitario de los Cursos de Verano en la UNIA y ha afirmado que “tras las dos últimas ediciones, limitadas a causa de la pandemia sanitaria, la Universidad Internacional de Andalucía amplía su oferta estival en 2022, ofreciendo un catálogo de 60 Cursos de Verano, en el que se recupera la máxima presencialidad”; aunque “las opciones virtuales siguen formando parte de la programación”. De modo que “la programación abarca un total de 54 cursos presenciales y 6 cursos online”.
El rector de la UNIA ha anunciado una de las “grandes novedades en esta edición”, la Escuela Internacional de Verano, que se celebrará del 22 al 29 de junio en Cartagena de Indias (Colombia), de la mano de la Universidad de Cartagena, en Colombia, y la colaboración de la Secretaría General de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, a través de su Programa Campus de Internacionalización.
Respecto a los Cursos en la sede de Málaga, García, que ha agradecido al alcalde malagueño su presencia en este acto “para contribuir con su presencia a dar mayor visibilidad a nuestro programa de verano”, ha cifrado en 17 los cursos ofertados, “13 opciones presenciales, entre las cuales se ofertan en torno a 600 plazas y 4 opciones virtuales”.
“La de Málaga, ha añadido, es la programación más virtualizada de todas y como corresponde a la especialización académica de nuestra sede Tecnológica, vamos a centrar los contenidos en los ámbitos de la innovación y las nuevas tecnologías, con propuestas sobre inteligencia de negocio y big data, ciencia y tecnología en la Educación Infantil; blockchain y criptoactivos, Tecnologías emergentes para las Redes de Comunicaciones 5G o el marketing digital”. Que se completa con “una oferta con temas como la relación entre turismo y Covid, la economía circular, el flamenco desde una perspectiva de género, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, o la figura de Pablo Picasso”. Dos de estos cursos se realizan en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA), en concreto, los que abordan la relación de Picasso y la literatura y la ciencia y tecnología en Educación infantil y primaria.
En la primera semana, del 11 al 15 de julio, se celebran 6 cursos y 3 encuentros. Los cursos: Inteligencia de negocio y big data analytics, Mercado de trabajo y pensiones en un contexto de reformas, El turismo en España: de los turistas románticos a los retos de la crisis del Covid, Picasso y la literatura, Ciencia y tecnología en Educación Infantil y primaria y Quo vadis España? Las reformas pedidas, perdidas y pendientes. Y los encuentros: Uso sostenible de los recursos hídricos, La comunicación en tiempos de crisis: Nuevas formas y nuevas temáticas. Transmisión de los ODS durante la pandemia y El flamenco desde la experiencia artística con perspectiva de género.
Durante la segunda semana, del 18 al 22 de julio, se han programado 6 cursos y 2 encuentros. Los cursos: Introducción a Blockhaim y criptoactivos, Marketing Digital y tecnología para el marketing, Lo que hemos aprendido en turismo tras la pandemia: seguridad, sostenibilidad y desarrollo local, Tecnologías emergentes para las redes de comunicaciones 5G, Economía circular y turismo: un desafío compartido para los destinos mediterráneos y Ciudades ante los límites del crecimiento. Soluciones basadas en la naturaleza. Y los encuentros: Proyecto Roma: Teoría y práctica y Retos del ayer y perspectivas de futuro de la cultura, el vino y las marcas territorio.
Es decir, que habrá una oferta de temas variados con la participación de destacados ponentes como la actual consejera de Empleo, Rocío Blanco; Ángel Gallego, presidente del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía; Antonio Sempere, magistrado del Tribunal Supremo; José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión del Museo Casa Natal Pablo Ruiz Picasso; o Emmanuel Guigon, director del Museo Picasso en Barcelona; José Lebrero, director del Museo Picasso en Málaga; Carmen Beamonte, directora regional de Informativos de Canal Sur Radio; Fernando Del Valle, director de ABC Andalucía; Nuria López, directora regional de PTV Telecom; Adnane Afquir, responsable del Instituto Superior Internacional de Turismo de Tánger; Mohamed Sefiani, alcalde de Chauen; Mª Carmen García, directora Gerente de la Fundación CIEDES, o Cristóbal Montoro, ex ministro de Economía y Hacienda.
Por ultimo, el rector ha querido agradecer la implicación y colaboración de numerosas entidades, 70 en esta edición, “entre las que destacan vinculadas a esta oferta provincial el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación Provincial, la Cámara de Comercio, la Fundación Picasso Museo Casa Natal o el Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes de la ONU, CIFAL”.
Por su parte, el alcalde de Málaga ha afirmado que los Cursos de Verano de la UNIA “refuerzan la imagen tecnológica” de la ciudad y ha señalado la importancia de la oferta docente de la UNIA y de la UMA, cuando se cumplen 50 años de la Universidad en Málaga.
De la Torre ha subrayado la “máxima calidad” de estos cursos, lo que les permite ser “competitivos” y contribuir a dar respuesta a los retos de la ciudad, “una ciudad innovadora, ha agregado, con proyectos como Smart cities”.
También ha recordado “el papel esencial de la Universidad en la transformación de la sociedad” y la relevancia de la UNIA para “proyectar una región, una comunidad autónoma, como Andalucía más allá de nuestras fronteras.
Becas Matrículas
El director de la sede Tecnológica de Málaga ha expresado su agradecimiento a los directores de los cursos y encuentros, así como a los patrocinadores y colaboradores de los mismos.
González Fajardo ha recordado que existe un programa de becas y ha explicado que las personas interesadas en matricularse en estos cursos o encuentros deberán formalizar su inscripción a través del enlace www.unia.es/automatricula, mediante el registro electrónico https://rec.redsara.es/registro/action/are/acceso.do o presentando en el registro de la sede donde se vaya a realizar el curso el impreso normalizado.
El importe de la matrícula es de 60 euros para los cursos, 45 euros para los encuentros de 20 horas y 30 euros para los encuentros de 15 horas. Estos precios incluyen la cantidad de 8 euros, en concepto de apertura de expediente y expedición de certificados. El plazo de matrícula concluirá́ 5 días naturales antes de que comience la actividad académica, siempre que queden plazas disponibles.
Más información: https://www.unia.es/es/cursos-de-formacion/cursos-de-verano/oferta-cv/cv-malaga
Todo el contenido del encuentro de verano.
El viaje de Magallanes y Elcano: del sueño colombino a la globalización.
El Comandante Naval Ignacio García de Paredes y Rodríguez de Austria entrega un libro de regalo al coronel Vidal
El Libro “LOS VIAJES TRANSOCEÁNICOS” se puede descargar en el enlace previsto al efecto.
La exposición se puede visitar hasta mediados de junio en la sede de la Comandancia Naval de Málaga, esperando que muchos de nuestros amigos vayan a visitarla.
sábado, 21 de mayo de 2022
El viaje de Magallanes y Elcano: del sueño colombino a la globalización.
La Comisaria de la Exposición Histórico-Pedagógica es la doctora María del Carmen Torres López, Jefe del Servicio Educativo del Instituto de Historia y Cultura Naval.
Director de la actividad: Dr. Rafael Vidal Delgado.
Catálogo provisional sobre la exposición itinerante:
MANUAL DEL PROFESOR: Cada profesor será el encargado de explicar a cada alumno las distintas escenas relacionadas con la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano. Cada pdf contiene los cuadros y las explicaciones pertinentes:
ESCENA 1ª: ESPAÑA EN EL SIGLO XVI Tras un siglo XV caracterizado por la crisis y las dificultades, el SIGLO XVI supone, en España, un período de crecimiento, a nivel demográfico y económico. En los comienzos del siglo, Castilla vive una época muy especial con la crisis sucesoria al trono como telón de fondo. Son años en los que se produce un despliegue extraordinario en el exterior, con empresas en el Mediterráneo, en el Atlántico y en el Pacífico
ESCENA 2ª: DEL ATLÁNTICO AL PACÍFICO España había descubierto un Nuevo Mundo y había dedicado todo el primer cuarto de siglo a configurar el continente, a proceder a su ordenamiento y a dominar la náutica del Atlántico. Pero no por ello se olvidó el objetivo asiático y en una marcha imparable buscó los pasos para atravesar el Nuevo Mundo y seguir la búsqueda de las ISLAS DE LA ESPECIERÍA
ESCENA 3ª: LA NAVEGACIÓN EN TIEMPOS DE MAGALLANES Y ELCANO El descubrimiento del Nuevo Mundo hará que se produzca un cambio en la forma de navegar, pasándose de la navegación de cabotaje y costera, con el sistema de rumbo y distancias sin perder de vista las costas y sus accidentes, a otra de altura y oceánica, sin referencias geográficas precisas ni antecedentes de otras navegaciones. Navegar era una auténtica aventura, especialmente en los viajes en los que no se tenían referencias costeras; por lo que hubo que desarrollar otros sistemas e instrumentos de navegación y reformar los barcos para adaptarlos a las necesidades de la NAVEGACIÓN OCEÁNICA. La Astronomía y la Cartografía, elementos fundamentales en la navegación, evolucionarán de modo notable
ESCENA 4ª: LOS INSTRUMENTOS NÁUTICOS Históricamente, en la navegación, a los pilotos se les presentaban dos problemas: la determinación del rumbo y la de la posición del buque en alta mar, es decir, el cálculo de las coordenadas geográficas: latitud y longitud. Para orientarse en la mar los navegantes de la ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS desarrollaron métodos de navegación y utilizaron instrumentos náuticos: unos fueron adaptados a partir de su uso en Astronomía y otros desarrollados, específicamente, en el marco de la navegación
ESCENA 5ª: LOS BARCOS EN LA NAVEGACIÓN OCEÁNICA En esta época se construyeron nuevos tipos de embarcaciones que favorecieron las expediciones marítimas oceánicas. Las principales transformaciones se produjeron en las formas de los cascos y el tamaño de los barcos, perfeccionándose el uso del timón y mejorándose el velamen. Los barcos empleados fueron, básicamente, la Nao y la Carabela, aunque esta última se irá sustituyendo por el Galeón y posteriormente por el Navío de Línea
ESCENA 6ª: EL VIAJE (Los Protagonistas) En 1519 zarpaba de Sevilla una expedición al mando de Fernando de Magallanes en busca de las Islas de La Especiería. Una expedición que culminaría Juan Sebastián de Elcano, en 1522, tras completar la Primera Vuelta al Mundo. Sevilla será testigo directo de estos hechos memorables y de enorme repercusión para la Humanidad que cambiarán la historia para siempre y marcarán el comienzo de la globalización definitiva
ESCENA 7ª: EL VIAJE (LOS PREPARATIVOS) En agosto del año 1519 los preparativos del viaje de Magallanes y Elcano ya habían finalizado, y los 5 barcos elegidos para el viaje, 4 naos y 1 carabela, estaban listos. La carena y apresto se realizó en Sevilla, en cuyo puerto se completó la tripulación compuesta de 250 hombres, aproximadamente. Todo fue minuciosamente contabilizado: víveres, repuestos, armas, instrumentos náuticos… El costo total superó los 10 millones de maravedíes
ESCENA 8ª: EL VIAJE En la madrugada del 10 de agosto de 1519 unos centenares de hombres rezan en la Capilla de la Virgen de La Antigua, en la Catedral de Sevilla. Y unas horas después, un gentío bullicioso desciende desde Triana a los arenales del Guadalquivir. Al frente Magallanes cuya intención era alcanzar las Islas de La Especiería navegando hacia Poniente. El 10 de agosto de 1519 zarpó de Sevilla la expedición de Fernando de Magallanes, abandonando el muelle de Las Muelas y descendiendo por el Guadalquivir hasta Sanlúcar de Barrameda, de donde zarpa el 20 de septiembre, concluidos los aprestos. En 1520 descubrió el Estrecho que, a partir de entonces, lleva su nombre, y, a continuación, pasó a las Islas Marianas y las Filipinas. Muerto Magallanes en Mactán, se hizo cargo del mando Juan Sebastián de Elcano que, navegando por el Indico y bordeando África desde el Cabo de Buena Esperanza, llegará a Sevilla a bordo de la Nao Victoria junto a 17 hombres habiendo completado la vuelta al mundo
ESCENA 9ª: ELCANO, LA NAO VICTORIA Y LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO El regreso resultó un prodigio mayor que la ida: quedaba un solo y deteriorado barco, pocos y agotados hombres, y la derrota les llevaría a través del Océano Índico, a 40º d latitud, por donde la navegación a vela, en sentido E-O, es más difícil. El récord de navegación sin escalas, establecido por Magallanes en su singladura entre el Estrecho de su nombre y la isla de Guam, fue superado por Juan Sebastián de Elcano, en su etapa de Tidore (21 de diciembre de 1521) a las islas de Cabo Verde (13 de julio de 1522) tras sobrepasar el Cabo de Buena Esperanza. El 8 de septiembre, día de la Virgen de la Victoria, arribaban al muelle de Las Muelas en Sevilla los supervivientes: “Flacos como jamás hombres estuvieron”, con estas palabras describió Elcano el estado de los 17 hombres que junto a él descendieron de la Nao Victoria. La Nao Victoria, capitaneada por Elcano, fue la única que regresó a España, había bordeado las costas de Europa, Suramérica y África, las islas Infortunadas y las de La Especiería, doblado el Cabo de Buena Esperanza y la Patagonia… “Cuando los 18 marinos exhaustos desembarcaron de la Nao Victoria se trastocó la concepción del mundo”. ELCANO COMPLETÓ LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO Y ENTREGÓ AL RENACIMIENTO UN ORBE COMPLETO
ESCENA 10ª: LAS CRÓNICAS Era frecuente que los Capitanes de los diferentes barcos que componían una misma expedición, y muchas veces cada piloto, y los capellanes que iban con ellos, escribiesen cada uno su propio diario o informe y por ello, en muchos casos, se dispone de más de un relato, que aportan visiones complementarias de los hechos y ayudan a conocer mejor e imaginar cómo fueron. Del viaje iniciado el 10 de agosto de 1519 por Fernando de Magallanes al mando de una expedición de cinco naves que iba en busca de las is-las de La Especiería, y culminado por Juan Sebastián de Elcano con la Primera Vuelta al Mundo al arribar con la Nao Victoria el 8 de septiem-bre de 1522 a Sevilla, han quedado diversos testimonios. El más conocido de ellos es la famosa Crónica de Pigafetta, y junto a ella el Derrotero de Francisco Albo, la Carta de Juan Sebastián de Elcano dirigida al Emperador y el Libro de la Nao Victoria; este último es el documento que puede corroborar, corregir o complementar a los anterio-res completando, de esta forma, lo que sabemos sobre la Primera Vuelta al Mundo, de boca de quienes la vivieron. Sin olvidar la Relación escrita por Ginés de Mafra y la breve Relación de un portugués, junto a la Carta de Maximiliano Transilvano basada en relatos de los sobrevivientes.
ESCENA 11ª: EL BUQUE ESCUELA DE LA ARMADA ESPAÑOLA: “JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO”, realizará su undécima Vuelta al Mundo, visitando 22 puertos en un viaje, con inicio y fin en la ciu-dad de Cádiz, que durará un año, de agosto de 2020 al mismo mes de 2021, y que rememorará el realizado hace 500 años en la Primera Circunnavegación. Una odisea sin igual que se constituye como la gesta naval más importante de la Historia, culmi-nada por uno de los más grandes, más tenaces y más modestos navegantes de todos los tiem-pos: Juan Sebastián de Elcano.
Discurso expositivo y Catálogo de la exposición.
Exposición del Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento
LOS MAPAS Y LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO LA EXPEDICIÓN DE MAGALLANES Y ELCANO.
viernes, 20 de mayo de 2022
LAS NUEVAS OPERACIONES MULTIDOMINIO EN LA OTAN. 1º CICLO de AEME 2022, por el TG (Res.) Rubén García Servet.
Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de la evolución del panorama estratégico y sobre la guerra de Ucrania, que conduce inevitablemente a una reflexión de fondo sobre la defensa en Europa y sobre la defensa nacional de los países europeos, sobre esquemas novedosos.
A todo ello se ha hecho referencia en este ciclo dedicado al Concepto Estratégico de la OTAN que se aprobará en junio de este año por los países miembros de la Alianza Atlántica en la cumbre de Madrid. Este documento marcará la forma en que la Alianza se recoloca a sí misma, al menos conceptualmente, cara al futuro, en el complejo tablero de la seguridad y la defensa en Europa.
Dentro de este ciclo conviene también hacer una referencia a una evolución doctrinal de gran calado y que raramente se analiza en este tipo de reflexiones estratégicas. Se trata de la conducción de las operaciones militares en el mundo tan sumamente complejo del Siglo XXI.
Esta reflexión se ha visto ratificada en lo fundamental y de una forma rotunda, en la reciente guerra de Ucrania, que está revelando lecciones que no deben pasarse por alto.
Y es que la evolución conceptual en el tema operativo ha sido vertiginosa desde la guerra fría, apareciendo sucesivamente nuevos elementos que encierran lecciones profundas, muchas veces filosóficas, de cómo se debe afrontar al adversario en el campo de batalla, entendido dicho campo de batalla de una forma amplia, como el terreno en el que tiene lugar el enfrentamiento de voluntades, que es al fin y al cabo la guerra.
Una visión rápida a lo que está pasando en Ucrania nos obliga a reconocer el esbozo de un nuevo paradigma del conflicto. Las conducción de las operaciones hoy, en un mundo globalizado e hiperconectado, obliga a llevar a sus últimas consecuencias en la Doctrina OTAN el concepto de Operaciones Multidominio y, seguramente, a irlas ampliando a nuevos campos de acción relevantes.
En una primera derivada se constata que, con el paso del tiempo, los dominios operativos, los campos de batalla en los que hay que confrontar al enemigo, se han ido ampliando.
Hasta el Siglo XX, los dominios de operación se limitaban a dos: el Terrestre y el Naval, las batallas eran sobre la tierra o sobre el mar y muy excepcionalmente con interacciones entre ambos dominios. Esto explica la tradicional especialización de los profesionales de las armas en militares o marinos de guerra.
El Siglo XX trajo la aparición de un nuevo dominio de operaciones, el aéreo. La derivada fue la aparición de los ejércitos del aire, con personal especializado y mentalizado para operar en el medio aéreo.
Trajo también un concepto operativo exigido por la realidad de los hechos, las operaciones conjuntas. Porque el hecho de que el dominio operativo aéreo se superponía a los otros dos, obligaba a un planeamiento y ejecución conjunto de la acción militar en los tres dominios operativos.
Con ello surgió un problema práctico que perdura hasta nuestros días. Es muy difícil dotar de una verdadera mentalidad conjunta a personal formado, uniformado y entrenado para operar en un dominio específico. Aunque las operaciones son hoy necesariamente conjuntas, planeadas y dirigidas por Estados Mayores conjuntos, son ejecutadas por medios y mentalidades específicos, lo que hace a menudo que el sistema presente puntos de fricción.
Los ejércitos modernos han pretendido fomentar la imprescindible mentalidad conjunta de sus militares a través de la formación de altos estudios militares, cursos de Estado mayor y cursos de Oficial General, pero manteniendo una enseñanza de formación específica. El éxito de este dispositivo de formación fue siempre relativo, sin que las operaciones conjuntas lo hayan sido nunca del todo.
El Siglo XXI se abre con el reconocimiento de la existencia de nuevos dominios, nuevos campos de batalla que hay que integrar en el esquema operativo. No se concibe operación militar futura que no plantee las acciones simultáneamente en los dominios tradicionales y en tres nuevos dominios que explicaré a continuación.
El primer nuevo dominio es el ciberespacio, reconocido como cuarto dominio operacional por la doctrina de la OTAN. Aquí el campo de batalla es virtual, pero los efectos se hacen sentir de manera directa en el terreno. Hay una vulnerabilidad que deriva de la sobredependencia de los sistemas informáticos y que hace que las acciones en el ciberespacio hayan de estar integradas con las que se planean y ejecutan en los demás dominios.
La segunda novedad es el Espacio ultraterrestre, reconocido desde 2019 como Dominio Operacional por la OTAN. Sin el Espacio, que envuelve a partir de los 100Km. de altitud al dominio aéreo, no se concibe hoy ninguna operación militar. Comunicaciones, Posicionamiento, Observación visible, infrarroja, radárica, son elementos imprescindibles para toda capacidad militar, incluido el armamento de precisión. Los satélites son muy vulnerables y hay que protegerlos, hay una necesidad imperiosa de acciones defensivas, al igual que cabe imaginar la posibilidad acciones sobre las capacidades espaciales del adversario.
En la guerra de Ucrania, la superioridad en el enfrentamiento en este dominio está cayendo del lado Ucraniano, vía los aliados de la OTAN, hasta el punto de hacer que la manifiesta superioridad rusa en los demás dominios se haya visto cuestionada.
Y se abre paso un sexto dominio operacional, aún no reconocido como tal por la OTAN, pero que está siendo un terreno de combate decisivo en la guerra de Ucrania, el dominio cognitivo, o humano en terminología anglosajona.
El tema es complejo y vidrioso, y sólo será posible plantear la cuestión en un artículo como este. La mera observación del conflicto en Ucrania, nos muestra un combate de narrativas entre los contendientes, que se juega en la mente de las opiniones públicas propias y extrañas.
Comprobamos empíricamente como toda noticia relativa a la guerra, procedente de fuentes propias o cercanas a los contendientes, forma parte de una estrategia de comunicación bien diseñada y dirigida para influir sobre las decisiones de los líderes políticos occidentales, a través de las emociones de sus opiniones públicas.
Parte de este esfuerzo operativo está teniendo lugar en el campo del derecho, en lo que desde hace sólo unos años, los propios servicios jurídicos de la Alianza han catalogado como “Lawfare”, que podríamos traducir como guerra jurídica, y que pretende describir una forma de acción que utiliza el derecho internacional como arma de guerra contra el adversario.
En este sentido, incluso la incuestionable ilegalidad del recurso a la guerra por parte de Rusia, ha sido contestada por este país haciendo alusiones a un inexistente derecho a la legítima defensa de las poblaciones rusas de Ucrania, que abriría la puerta a la aplicación del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y por ello a la intervención rusa.
Por parte ucraniana, estamos asistiendo a una campaña sistemática de acusaciones de violaciones del derecho internacional de los conflictos, cuya comprobación será larga y compleja. La mera acusación, unida a la censura sobre los medios rusos, está produciendo resultados.
La narrativa ucraniana, perfectamente adaptada en mensaje y destinatario a los fines perseguidos, está consiguiendo que los países occidentales y sus liderazgos políticos estén presionados a prestar un apoyo explícito y creciente a la causa ucraniana hasta el límite que permite el peligro de un conflicto nuclear. Al mismo tiempo, la narrativa rusa ha sido eliminada de la ecuación, a través de censura y del reproche social de todo el que mantenga algún tipo de explicación alternativa.
La reflexión sobre la conducción futura de operaciones, que forma parte de las discusiones que llevarán al nuevo concepto estratégico de la Alianza, lleva al Multidominio en su versión amplia, que incide sobre el planeamiento y ejecución de toda operación futura.
Deberán sin duda las autoridades políticas y militares responsables de la Defensa Nacional tomar buena nota de esta importante cuestión para el conflicto de mañana.
TG (res) Rubén García Servert
¿Va Turquía en serio?, por Josep Piqué.
https://estudiosdepolticaexterior.cmail19.com/t/d-l-ftruuhk-tyxtkuiit-r/
Una de las consecuencias –muy contraproducente para Rusia– de la invasión de Ucrania ordenada por Vladímir Putin ha sido la decisión política de Finlandia y Suecia de plantear su integración en la Alianza Atlántica. Estos dos países nórdicos han roto su tradicional neutralidad, forzada en el caso de Finlandia, después de las dos guerras con la Unión Soviética, durante la Segunda Guerra Mundial, y libremente adoptada por Suecia hace dos siglos, en el Tratado de Viena.
La respuesta aliada ha sido claramente positiva, por varios motivos. Uno, porque se trata de dos países inequívocamente democráticos y con los mismos valores en los que se basa nuestra convivencia, con una cultura de defensa y seguridad que, a pesar de su neutralidad, o precisamente por ello, los ha llevado a disponer de unas fuerzas armadas sólidas y bien pertrechadas humana y materialmente. Dos, porque ya llevan tiempo cooperando y coordinando sus políticas con la OTAN, forman parte de organismos comunes como la Asociación para la Paz e, incluso, realizan maniobras militares conjuntas.
La integración es, pues, factible a muy corto plazo. Si la respuesta de la Alianza en la Cumbre de Madrid de finales de junio es positiva (superando las reservas que ha manifestado Turquía), tal incorporación será una realidad a finales de este año o inicios de 2023.
En cualquier caso, desde el momento de la petición formal y de su aceptación, la OTAN ha mostrado su voluntad de cubrir a ambos países, aplicando de facto el artículo 5 del Tratado de Washington, constitutivo de la Alianza, para evitar tentaciones rusas durante el periodo de transición hasta la plena integración.
En tercer lugar, ambos países forman parte de la Unión Europea desde 1995 y, por consiguiente, están cubiertos por los tratados, que incluyen la ayuda mutua en caso de agresión exterior. Una posibilidad, sin embargo, que no tiene el contenido real del artículo 5 mencionado.
Por último, porque la incorporación de Finlandia y Suecia supone un plus de seguridad para estos países ante la evidente agresividad rusa, su revanchismo y su determinación a usar la fuerza militar para conseguir sus objetivos. Un revanchismo que lleva a Rusia a reclamar el espacio post-soviético dentro de su área de influencia y su deseado perímetro de seguridad. Ello incluye algunas aspiraciones históricas vigentes desde la época de los zares: el dominio del Báltico, más allá de las zonas que suelen helarse en invierno, es una de ellas. Las heladas que suelen afectar al golfo de Finlandia cierran el acceso a las “aguas calientes” desde San Petersburgo. De ahí, la enorme importancia estratégica del enclave de Kaliningrado al sur de Lituania y de la neutralidad de sus países ribereños en la costa occidental del mismo, Finlandia y Suecia.
«Las heladas que suelen afectar al golfo de Finlandia cierran el acceso a las ‘aguas calientes’ desde San Petersburgo, de ahí la enorme importancia estratégica del enclave de Kaliningrado al sur de Lituania y de la neutralidad de sus países ribereños en la costa occidental del mismo, Finlandia y Suecia»
Con la integración, el Báltico, que en la guerra fría era un “mar soviético”, pasa a ser un “mar aliado”, con un control total de los accesos al océano Atlántico. Para la OTAN, pues, constituye una aportación fundamental a la seguridad europea y explica la virulenta reacción rusa, amenazando veladamente incluso con armas nucleares a ambos países y su total oposición a la decisión, libremente adoptada por dos países libres, soberanos y democráticos. Una decisión que supone, además, que siete de los ocho países del Consejo Ártico van a ser miembros de la Alianza.
Otra gran aspiración histórica de Rusia (que incluye el dominio del Cáucaso, del Caspio y de Asia Central) es la de controlar el mar Negro y la secular pugna por dominar el Bósforo con el Imperio Otomano y, posteriormente, con Turquía. Con la caída del muro de Berlín, Rumanía y Bulgaria salieron de la órbita soviética y, posteriormente, entraron en la OTAN. En ese contexto, cobran enorme importancia otros dos países ribereños: Ucrania y Turquía.
En el caso de Ucrania, el primer objetivo de Rusia era garantizar la continuidad de su flota en el mar Negro y, fundamentalmente, su histórica base en Sebastopol, en Crimea. En un primer momento, eso se logró con un arrendamiento a 25 años de dicha base (en territorio ucraniano) que luego se prorrogó. Pero esto dependía de la voluntad ucraniana de seguir con ese estatus. Por ello, la anexión ilegal de Crimea en 2014 hay que leerla desde esa perspectiva. Sin embargo, va más allá: para Rusia se trata de acabar controlando totalmente el mar de Azov (incluyendo el puerto estratégico de Mariúpol) y cerrar el acceso del resto de Ucrania al mar, con la conquista de Odesa y conectando Crimea con Trasnistria, en Moldavia, bajo control ruso desde los años noventa. En esa lógica, hay que inscribir los objetivos militares de Rusia con su intervención militar contra Ucrania.
Pero queda Turquía y su dominio sobre el Bósforo y los Dardanelos, desde la caída de la Constantinopla bizantina en el siglo XV. Primero, bajo el Imperio Otomano y luego por la Turquía surgida de la derrota y desaparición del imperio, liderada por Mustafa Kemal Atatürk. Atatürk acordó con los bolcheviques renunciar al Cáucaso a cambio de su ayuda contra la Grecia independiente en la disputa por la actual Turquía europea, después de la Primera Guerra Mundial. Ello implicaba, lógicamente, seguir controlando el acceso desde el mar Negro al Mediterráneo.
Turquía tiene, pues, la llave estratégica. Por ello, a pesar de sus carencias democráticas y de su política neo-otomana y cada vez más ambigua en su relación con la UE y con Occidente, se integró en la OTAN, casi desde el principio, como elemento sustancial de la política de contención frente a la URSS.
«La voluntad de una política autónoma, que implica no tener aliados sino solo socios más o menos circunstanciales, ha llevado a Erdogan a sobrepasar auténticas líneas rojas»
Sin embargo, muchas cosas chirrían, sobre todo a medida que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ido consolidando su liderazgo cada vez más autocrático y su política de islamización del poder político, junto a una política exterior que le ha llevado a cambiar la tradicional máxima kemalista (“cero problemas con los vecinos”) y a tener problemas con todos ellos, incluyendo otro miembro de la Alianza como Grecia, o manteniendo la ocupación de una parte de Chipre, en contra de la legalidad internacional. Además, ha intensificado sus misiones militares en el exterior, ya sea en Siria, Irak o Libia, o apoyando al islamismo político en abierta confrontación con Arabia Saudí o Egipto en su pugna por la supremacía en el mundo árabe suní.
Esa voluntad de una política autónoma, que implica no tener aliados sino solo socios más o menos circunstanciales, le ha llevado a sobrepasar auténticas líneas rojas. La más importante es la decisión, con el pretexto de que el sistema antiaéreo y antimisiles estadounidense Patriot era demasiado caro, adquirir a Rusia su sistema S-400. Algo inadmisible para la Alianza y, desde luego, para Washington, que impuso sanciones en equipamiento militar y, fundamentalmente, suspender la provisión de sus sofisticados aviones de caza F-35 para el ejército turco. La máxima expresión de ese enfado fue la declaración del presidente de EEUU, Joe Biden, que condenó el genocidio turco contra los armenios, algo que no había sucedido antes y que Turquía sigue empeñada en negar a pesar de todas las evidencias.
A pesar de ello, ante la magnitud del desencuentro, Turquía ha estado intentando congraciarse de nuevo con EEUU, ofreciendo fórmulas de control conjunto sobre los S-400 o suavizando sus posiciones en el Mediterráneo oriental, en un movimiento soterrado y sostenido por el cambio del primer ministro Ahmet Davutoglu hace unos años.
Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ha vuelto a poner de relieve que Turquía tiene su propia agenda y que no siempre coincide con los intereses de la OTAN, a la que pertenece.
Así, en su política de acercamiento circunstancial a Rusia y a Putin (acordando posiciones en Siria, sin objetar la continuidad de Bachar el Asad a cambio tener de manos libres en el norte contra los kurdos), y más allá de sus afinidades personales (una concepción similar del ejercicio del poder político, la relación con la religión o una política exterior reivindicativa de las antiguas áreas de influencia imperial), se le ha añadido su equidistancia, ofreciéndose como mediador en el conflicto, de momento con escaso éxito. Una equidistancia claramente contradictoria con su carácter de miembro de la Alianza.
«La decisión turca de cerrar el Bósforo a la navegación de buques de guerra mientras dure el conflicto afecta a Rusia y el posible refuerzo de su flota, pero también afecta negativamente a la OTAN»
Pero también su decisión de cerrar el Bósforo a la navegación de buques de guerra mientras dure el conflicto. Algo que, obviamente, afecta a Rusia y el posible refuerzo de su flota, para intentar el asalto anfibio de Odesa, en combinación con fuego artillero y de misiles y el despliegue de fuerzas desde tierra. Pero también afecta negativamente a la OTAN. Valga como ejemplo que el envío a la zona de la fragata Blas de Lezo por parte de España, fuertemente publicitada, ha quedado en suspenso y obligada a permanecer en el Egeo.
El último episodio es la oposición turca a la entrada de Suecia y Finlandia en la Alianza, algo que requiere la unanimidad de todos los Estados miembros de la misma. Los motivos aducidos se refieren básicamente a la actitud prokurda de ambos países. Algo de eso hay, y algo intentará conseguir a cambio de levantar el veto, pero parece más una excusa de cara a la galería. Lo más importante para Turquía es levantar el veto nórdico a la venta de armamento a raíz del ataque a los kurdos sirios en 2019 y, sobre todo, el veto norteamericano a la venta de los F-35 y de equipamiento militar adicional, utilizando el chantaje.
Un juego muy arriesgado ante la actitud abiertamente favorable de EEUU a la entrada de los dos países nórdicos y el cansancio de todos los aliados ante un socio manifiestamente desleal. La OTAN debe decidir entre abrir sus puertas a dos países socios, amigos y con los mismos valores o ceder a las exigencias oportunistas y ventajistas de Turquía. Y explorar hasta qué punto Ankara va en serio o está jugando de farol.
La Alianza tiene mucho que perder, pero debe transmitir a Turquía que los chantajes entre aliados no son admisibles. Ankara desafía y juega con fuego desde hace demasiado tiempo. Puede haber alguna concesión no esencial, pero ceder ahora comprometería el futuro de la OTAN de forma sustantiva y significaría perder credibilidad disuasoria frente a Rusia.
Habrá que optar entre una Alianza cohesionada y basada en la lealtad mutua o mantener en su seno a un país claramente estratégico, pero en el que no se puede confiar en los momentos difíciles.
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