jueves, 9 de junio de 2022
EL PRESIDENTE DE LA REAL HERMANDAD DE VETERANOS INVITADO A LA INAUGURACIÓN DEL MURAL DE ANGEL IDÍGORAS EN LA FACULTAD DE ECONOMÓMICAS DE LA UMA.
Ángel Idígoras lleva a las principales figuras de la Economía mundial a las paredes de la Facultad.
Los primeros economistas en ‘asomar’ su fisonomía por las paredes de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales han sido Rosa de Luxemburgo, Karl Marx y John Maynard Keynes. Les seguirán otros muchos ilustres colegas, que integrarán el mural de grandes dimensiones que el dibujante gráfico malagueño Ángel Idígoras está realizando en el centro.
Comenzó hace una semana a dar forma a esta nueva obra. Desde entonces y hasta finales de enero plasmará la historia de la Economía mundial con su reconocible estilo en cuatro paredes consecutivas puestas a su disposición en uno de los vestíbulos principales de la facultad. En estos días alumnos, profesores y trabajadores pueden ver en directo cómo el artista deja para la posteridad sus inconfundibles trazos caricaturescos, dado que trabaja in situ.
Un auténtico lujo para quien puede observarlo de cerca, tal y como expresa el decano de Económicas, Eugenio Luque, quien con tono de humor dice esperar que la obra se prolongue el máximo tiempo posible, porque merece la pena verlo trabajar. "No siempre se tiene la oportunidad de ver cómo elabora la historia un genio del humor, de la caricatura y del dibujo”, señala.
El mural evoluciona en forma de grafiti, configurando un relato de la historia de la Economía a través de sus personajes más celebres, empezando por Adam Smith y terminando con los más recientes, como Marjorie Grice-Hutchinson -doctora Honoris Causa por la UMA- o Jean Tirole, premio Nobel de Economía en 2014 y visitante habitual de la Facultad de Málaga.
También estarán Robinson, Myrdal, Friedman, Lewis, Samuelson, Schumpeter, Ricardo, Malthus, Marshall, Gauss, Leontief y españoles como Sampedro y otros que trascendieron más allá de su época.
Estrecha colaboración
La idea es una mezcla de homenaje a los ilustres con un repaso a la historia, y para ello se echa mano del arte de Idígoras, que colabora con el centro desde hace años, con ilustraciones gráficas en libros y una exposición, cuyo legado decora actualmente diversas estancias de la facultad.
Ahora la colaboración trasciende y quedará, para siempre, en las paredes del centro que forma a los futuros economistas, que podrán reflejarse en sus referentes a través del trazo inconfundible del artista malagueño.
EL PRESIDENTE DE LA REAL HERMANDAD, ASISTE A UNA REUNIÓN DE LOS SUSCRIPTORES DE SUR ON+, CON EL ALCALDE.
Durante más de dos horas una treintena de personas expusieron al regidor sus propuestas y sugerencias sobre la ciudad.
En el encuentro, celebrado en la sede del periódico, en la avenida Doctor Marañón, los suscriptores de SUR on+ plantearon al alcalde sus inquietudes e ideas sobre temas clave para la capital, entre ellos el encauzamiento del Guadalmedina, los distintos proyectos de movilidad de la ciudad como los carriles bici previstos, los diferentes proyectos de infraestructuras para mejorar la disponibilidad de suelo logístico o asuntos más polémicos en las últimas semanas como la valla en la marina de megayates del puerto o la regulación de las viviendas turísticas, especialmente en el Centro Histórico. El regidor tomó nota por su parte de algunas de las sugerencias planteadas durante el encuentro y se comprometió a que los técnicos municipales aborden en los próximos días soluciones y mejoras a esas cuestiones.
Futuro político
También hubo tiempo para hablar del futuro político de De la Torre, uno de los asuntos recurrentes en torno a la figura del regidor. Interpelado por algunos de los suscriptores sobre si tiene pensado volver a presentarse a las elecciones municipales, previstas para mayo del próximo año, 2023, De la Torre dijo que aún tiene que reflexionarlo e insistió en que lo que tiene que evaluar es la manera de encontrar más tiempo en su agenda para dedicarse a asuntos personales, aunque no concretó si aún ha tomado una decisión.
Con estos encuentros, SUR quiere poner en contacto a los suscriptores de ON+ con los protagonistas de la actualidad malagueña. En las próximas semanas se publicarán los nombres de los siguientes protagonistas de esta serie de charlas, bajo el nombre de 'Las tardes de SUR on+'. La suscripción a SUR on+ incluye navegación sin límite por la web de SUR, acceso ilimitado a todos sus contenidos, una lectura más amable y con menos impactos publicitarios y newsletters sobre la actualidad, el Málaga CF, gastronomía, planes y rutas por la provincia, además de servicios y descuentos.
martes, 7 de junio de 2022
Suso de Marco: «Fue el primer monumento externo dedicado a la Patrona de la Diócesis».
El artista Suso de Marco, autor del monumento a la Virgen de la Victoria que se encuentra en la esquina de calle Santa María con Molina Lario, explica en este podcast cómo surgió la idea de crear esta imagen, el primer monumento a la Patrona que se colocó en un exterior en Málaga, en los años 80. Aquí pueden escucharlo.
Rafi Sánchez: «El primer día que salí a la calle, tras el confinamiento, sentí la necesidad de acercarme a visitar a la Patrona».
Rafi Sánchez López es vicealbacea de procesión de la Cofradía del Rocío y, en este podcast de VICTORIA, GLORIA A TI, comparte con los oyentes, en fechas cercanas a la fiesta de Pentecostés, la relación entre la Cofradía del Rocío y la Patrona de la Diócesis, la Virgen de la Victoria. Aquí puedes escucharlo, guiado por el periodista Antonio Márquez, desde los estudios de la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga.
sábado, 4 de junio de 2022
ESTRATEGIAS NUCLEARES EN LA OTAN, por el general Martínez Isidoro (1º Ciclo AEME 2022).
La Disuasión Nuclear está concebida, no tanto por acuerdo sino por reflexión mutua, para que no se produzca un conflicto de este tipo que aniquilaría a los contendientes e incluso la vida misma en el Planeta.
A partir de este axioma básico las potencias con capacidad nuclear se han centrado en esbozar e implementar teorías de empleo para desbordar este supuesto, con la finalidad de concebir estrategias que disuadan espacios geopolíticos concretos, como por ejemplo Europa, o limiten alguno de los efectos devastadores de la fisión no controlada del átomo, este sería el caso de la bomba de neutrones, célebre en los ochenta y noventa del siglo pasado.
También se han superpuesto, sin combinarse en el origen de la decisión, diversas estrategias de empleo de las armas nucleares que “aliadas” suponen al candidato agresor la realización de una reflexión más complicada; este sería el caso de las estrategias nucleares de la OTAN que se “combinan”, en Europa, con la francesa, británica, y naturalmente con la de la Federación Rusa, aunque esta es del candidato opuesto.
Desde el principio de su existencia, la OTAN ha desarrollado sucesivas estrategias nucleares reactivas que han tenido como referencia su enemigo tradicional, antes la URSS y ahora la Federación Rusa, siendo el escenario fundamental Europa.
En la Guerra Fría, o la Guerra de Europa, como la llaman analistas de prestigio (Robert Kaplan, Universidad de Harvard), la tutela nuclear la ha llevado a cabo Estados Unidos y la ha ejercido de una manera firme, muy rígida, sobre Gran Bretaña, y prácticamente inexistente sobre Francia, potencias ambas nucleares con posibilidades de influir en el razonamiento disuasivo en Europa.
La primera estrategia común a los Dos Bloques,” la Destrucción Mutua Asegurada” siguió a una superioridad nuclear americana, consecuencia de la detención única del arma nuclear por EEUU, que duró relativamente poco. La posibilidad de aniquilación mutua paró los impulsos del Este, pero su superioridad convencional, bacteriológica y química, demostrada con grandes alardes de fuerza, en la Guerra Fría, puso de manifiesto la posibilidad de desbordar la disuasión mutua, mediante acciones clásicas de gran envergadura.
La Alianza Atlántica tuvo que reaccionar, en esa fase, a la renovación de los riesgos y amenazas que le planteaba el Este adecuando su estrategia, ahora de la Respuesta Flexible, mediante la cual se disuadía a la Unión Soviética por una gradual posibilidad de empleo de la Triada, es decir, las armas convencionales, las nucleares tácticas y las nucleares estratégicas; en esta estrategia occidental no estaba prevista la utilización inicial del armamento nuclear (No First Use), aspecto que sucedía al contrario en el bando oriental, que esgrimía su teoría nuclear militar indicando “que se reservaba el primer uso de aquellas”, aspecto que continua en la actualidad.
Dada la escasa profundidad del Teatro Europeo, por la ocupación del Pacto de Varsovia de los países satélites, la OTAN disponía de un reducido espacio para detener un posible ataque del Este, y por tanto muy poco tiempo para la reflexión nuclear de empleo dentro de la Respuesta Graduada.
Por ello, la OTAN dio un paso más, creando una estrategia complementaria, convencional y anti fuerzas, basada en la localización y la consiguiente destrucción, empleando unos medios y un armamento muy modernos, de gran precisión y efectividad, que se implicarían contra los segundos escalones de las fuerzas del Pacto de Varsovia, esta opción se llamó FOFA (FOLLOW-ON FORCES ATTACK).
Es necesario apuntar que las nuevas tecnologías, que han facilitado el aumento de la velocidad de los vectores portantes de las armas nucleares, al parecer disponibles por la Federación Rusa (Misiles hipersónicos), harían también disminuir considerablemente los tiempos de recorrido de los mismos, y con ello la posibilidad de detección, e incluso de reflexión del agredido sobre las dimensiones del ataque del agresor, su identificación y la reacción alternativa. Lo que en tiempo de la Guerra Fría era escasez de espacio en la actualidad se tornaría en escasez de tiempo.
El enfrentamiento disuasivo OTAN-PACTO DE VARSOVIA (PAV), en la Guerra Fría, produjo la escalada de este tipo de armas con la Ex Unión Soviética, y con ella la acumulación de cabezas nucleares y vectores, incluyendo los bombarderos estratégicos, objeto de los sucesivos tratados ABM, SALT I y II, START y NEW START, que culminando su validez al borde de la Epidemia del COVID 19, fue prorrogado con cierta rapidez sin que se produjeran efectos de reducción, objeto fundamental de estos tratados.
La estrategia de la Respuesta Flexible, descontada la componente nuclear estratégica que aseguraba fundamentalmente el aliado norteamericano desde su territorio, se desarrollaba sobre el teatro europeo, donde la superioridad convencional del PAV era notoria; la aparición de los misiles nucleares soviéticos SS-20, sobre todo, móviles, muy precisos y capaces de batir todos los objetivos de los países europeos de la OTAN y los norteamericanos estacionados en el Continente, desequilibraron la relación de fuerzas, dando lugar a la posibilidad desestabilizar el vínculo transatlántico, promoviendo que Estados Unidos pudiera “desentenderse” de Europa. Estas acciones produjeron la Crisis de los Euromisiles en los años ochenta y la necesidad de desplegar los de alcance intermedio por Estados Unidos, en especial los Pershing II y los Misiles Crucero.
En el teatro europeo propiamente dicho, siempre objetivo de la estrategia militar soviética en su día, existían, y existen, dos aliados con capacidad nuclear, Gran Bretaña y Francia. Los británicos, con una componente estratégica submarina (SLBM), basada en los famosos Polaris, que fueron reemplazados por los Trident, siempre estuvieron” bajo doble llave”, precisando para su disparo un ulterior “permiso” del aliado norteamericano.
Sin embargo los franceses, en su día con tres componentes, hoy solo permanecen, la aérea y la submarina (los S-3 de la Meseta de Albión, en la Provenza fueron suprimidos), mantuvieron y mantienen la autonomía de su empleo, de carácter estratégico, pues el alcance de sus SLBM y componente aérea sobre aviones Rafale así se lo permiten.
Cabe decir que tanto la capacidad nuclear británica como la gala son consideradas, y así lo manifestaron los soviéticos en su día, como armas nucleares con acción sobre su territorio y por lo tanto, bajo el principio de “seguridad igual”, deberían ser contabilizadas en cualquier proceso de desarme; el caso del despliegue de los SS-20 constituyó, para los rusos, una de las razones que lo justificaban.
Ni que decir tiene que este principio, dado el número exagerado de cabezas y vectores de los “Dos Grandes”, incluyendo bombarderos estratégicos, no fue aceptado por Francia que siempre fue intransigente en el concepto de la autonomía de su” Force de Frappe”; incluso existió un profundo debate en torno a la necesidad de que las armas nucleares de la OTAN que operaran en Europa se pusieran a disposición de los países europeos en los que se desplegaran, en lo que respecta a la decisión de su empleo, convergiendo los deseos de una Defensa Europea con la gravedad del momento de la crisis de los Euromisiles.(Michel Manel, L’Europe Face aux SS-20.Stratégies. 1982).
Es necesario reconocer que a Estados Unidos le interesaba la ambigüedad de las opciones de respuesta citadas, pues ello perturbaba el cálculo soviético; hasta tal punto que existen teorías de un posible “impulso norteamericano” al desarrollo nuclear francés.
Pasados los años, y más desarrollada la opción de “una Defensa Europea”, se ha visto como Francia podría ofrecer sus dispositivos nucleares (aviones y submarinos) para que fuera la columna central de una disuasión autóctona puramente europea, aunque es necesario admitir que ese “préstamo” no lo sería en términos de decisión ya que la doctrina gala es muy estricta al respecto; “una sola mano para el botón nuclear”.
En cualquier caso, todas estas cuestiones sirvieron a la Federación Rusa para, en su momento, enrarecer las negociaciones START y las de un hipotético nuevo tratado INF, ahora en suspenso, dado que lo que es evidente es que los dispositivos europeos son estratégicos, por los orígenes de los posibles lanzamientos, y que los destinos son evidentemente objetivos situados en la “Gran Rusia”.
El tercer elemento de la Triada nuclear, las armas nucleares tácticas, no se puede desvincular de lo analizado hasta ahora, pues forma parte de la estrategia de respuesta flexible; están desplegadas, y de algún modo vinculan a los países que las detentan, y lo hacen por su situación con respecto a la Federación Rusa y por la voluntad de recibirlas en su suelo, aspectos que la política, y el fomento del pacifismo y la presión, podrían hacer variar las decisiones iniciales tomadas (Nuclear Sharing) por los europeos.
Recientemente se ha cuestionado en Alemania su actitud en torno a abandonar la decisión de que su territorio albergue armas nucleares tácticas de la OTAN, esencialmente la posibilidad de que aviones germanos asignados a la Organización Atlántica, los denominados DCA (Dual Capable Aircraft), puedan ser suprimidos; la reciente decisión del Gobierno alemán de renovar sus aviones de combate con la disponibilidad de dicha doble capacidad, en el marco de la Guerra Ruso-Ucraniana, aleja por el momento esas sensaciones.
Los analistas de los países afectados, principalmente, Francia, Holanda, Italia, Bélgica, Polonia y los Bálticos, no tardaron en reaccionar, emitiendo juicios claros sobre el significado de dicha posible renuncia:
Se debilitaría el flanco norte de la Alianza; se renunciaría a una opción importante sin contrapartidas de la Federación Rusa; se fomentaría que Polonia pudiera relevar a Alemania en ese cometido, aspecto que provocaría a los rusos (Tratado NATO-Rusia de 1997); se favorecerían los movimientos antinucleares; se perjudicaría la posición de Francia en el Grupo de Planeamiento Nuclear de la OTAN; no se sería coherente con la doctrina militar rusa, que propugna un ataque nuclear, incluso ante una agresión convencional; se produciría un fomento de la proliferación, al buscar cada Estado su solución nuclear; se podría fomentar la defección de otros Aliados, como Italia; etc.
La Federación Rusa ha modernizado su arsenal nuclear, en todos los órdenes (ICBM RS-28, Misil Hipersónico Avanguard), y ha desplegado misiles nucleares con capacidad de alcanzar territorio europeo (Iskander, en Kaliningrado y, al parecer, en Crimea y San Petersburgo, además del Pacífico), también lo ha hecho con misiles crucero de alcance próximo a los contemplados en el tratado INF, aspecto considerado por la OTAN como la clave de la renuncia de EEUU a la continuidad del Tratado.
La irrupción de China en el “gran juego nuclear”, con capacidades intercontinentales que pueden afectar a la OTAN en términos de disuasión, y la posesión por este país de dispositivos incluibles en un futuro e hipotético tratado INF, complican no solo el futuro del NEW START, sino cualquier solución global de desarme, al estar este pujante país en pleno desarrollo de sus posibilidades armamentísticas, en apoyo de sus pretensiones económicas y sociales.
Es evidente que el objetivo, y el escenario de la Federación Rusa, es Europa, y que las estrategias de respuesta se juegan sobre nuestro Continente, muy afectado por la reciente renuncia a continuar con el Tratado INF; la reciente prolongación de la vigencia del Tratado START, sin apenas discusiones, la renuncia rusa al de Cielos Abiertos, y de Estados Unidos al ABM, junto con la banalización del FACE, completan un escenario de ausencia de medidas de confianza y de inseguridad en Europa.
La invasión rusa de Ucrania, y en general, la presión sobre la libertad de pertenecer a la OTAN de los países de su “extranjero próximo”, completan este panorama con la amenaza, de la Federación Rusa, de una hipotética reacción nuclear ante una posible intervención occidental directa en el conflicto; se puede admitir que la OTAN y la Federación Rusa están ya en una guerra disuasiva.
General de División (R) Ricardo Martínez Isidoro
Miembro de AEME
viernes, 3 de junio de 2022
El Indo-Pacífico sigue en el centro, por José Piqué.
Buena reflexión de Josep Piqué. La geopolítica se sustenta sobre varios pilares, siendo los más importantes: La Geografía, la Política, la Economía y la Defensa. A la Unión Europea no pensó que el pilar DEFENSA, contra Rusia fuera tan importante y se echó en manos de ella para su abastecimiento energético, creyendo de este modo traería la paz al continente. Craso error. La economía es estrategia pura y los puntales económicos nunca deben de reflejar una sola dirección, sino que deben diversificarse. Si se hubiera hecho no estaríamos en la situación que ahora está Europa con respecto a la dependencia energética del gas ruso.
El debilitamiento de Rusia viene a confirmar aún más que el juego se desarrolla en el Indo-Pacífico. Más centro de gravedad que nunca, a pesar de las apariencias.
JOSEP PIQUÉ | 2 de junio de 2022
Aunque la invasión de Ucrania por Rusia pueda hacer pensar lo contrario, no hay un regreso del centro de gravedad geopolítico al Atlántico. Sigue en el Indo-Pacífico. Incluso más que antes. Las razones para esta afirmación contra-intuitiva son diversas, pero contundentes.
Para Estados Unidos, el principal adversario geopolítico para su hegemonía global sigue siendo, sin ninguna duda, China. Mientras, China sigue empeñada en avanzar y crear las condiciones objetivas para sustituir a EEUU como gran superpotencia global a mediados del presente siglo. La guerra ucraniana no ha cambiado en absoluto esa realidad. Y ambas partes van moviendo sus piezas en esta gran partida y se observan mutuamente cada vez con más agresividad. El riesgo de caer en la “trampa de Tucídides” sigue intacto.
Veamos algunos acontecimientos recientes. La visita de Joe Biden a Japón y Corea del Sur ha supuesto la reafirmación de la voluntad de EEUU de mantener sus compromisos de seguridad con ambos países y de propiciar su acercamiento, algo que, más tarde o más temprano, tendrá que producirse. Por otra parte, ha tenido lugar en Tokio otra reunión al máximo nivel del QUAD –que agrupa a Japón, Australia, EEUU e India–, en un claro intento de desmentir de nuevo la predicción del ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, de que este se “desharía como la espuma en el mar”. La cooperación es creciente en asuntos de seguridad, incluidas maniobras aeronavales conjuntas. Nótese el esfuerzo por incorporar a India en una creciente alianza cuyo principal objetivo implícito es la contención del expansionismo cada vez más agresivo de China.
No es circunstancial que China, aprovechando la equidistante actitud india en la guerra de Ucrania, esté intentando acercarse a su tradicional enemigo histórico, incluyendo posibles soluciones al secular enfrentamiento en unas fronteras inmensas y no claramente delimitadas. Parafraseando a Buñuel, India se ha convertido en “ese oscuro objeto del deseo”, ya que, por su dimensión y su potencial, se constituye, por razones objetivas, en una gran potencia celosa de su autonomía estratégica y con un proyecto nacional –basado en el hinduismo– independiente de la pugna entre las dos superpotencias.
«Nótese el esfuerzo por incorporar a India en una creciente alianza cuyo principal objetivo implícito es la contención del expansionismo cada vez más agresivo de China»
Asimismo, y no menos importante, Biden ha declarado –aunque luego sus palabras han sido “matizadas” por el departamento de Estado– su firme determinación de defender militarmente a Taiwán ante cualquier agresión china. Poco a poco, EEUU modula su tradicional doctrina de “ambigüedad estratégica”, establecida después de la histórica visita de Nixon a Pekín y sus acuerdos con Mao, hace cincuenta años.
Una doctrina que apoya la tesis de “una sola China”, reconociendo solo estatus internacional pleno a la República Popular, pero que se compromete a apoyar a Taiwán ante cualquier intento de integración que no sea pacífico y de común acuerdo. El debate en EEUU está abierto y los partidarios de abandonar esa ambigüedad son cada vez más mayoritarios en ambos partidos. La razón es obvia: las circunstancias han cambiado y China parece cada más dispuesta a reintegrar Taiwán, aunque sea utilizando la fuerza militar.
De hecho, las intrusiones de cazas chinos en el espacio aéreo de Taiwán son más recurrentes, así como de barcos “pesqueros” chinos –en realidad, patrullas militares–, por cientos, en aguas territoriales disputadas en el mar del Sur de China, como las que rodean el archipiélago de las Spartly o las Paracel. Es uno de los objetivos personales de Xi Jinping, después de, previsiblemente, prolongar su mandato indefinidamente en el próximo Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) en otoño de este año.
«China parece cada más dispuesta a reintegrar Taiwán, aunque sea utilizando la fuerza militar»
De hecho, la respuesta estadounidense a la agresión rusa debe leerse en este contexto. EEUU no va a permitir que Rusia consiga sus objetivos y en ello ha comprometido a la Alianza Atlántica y, a pesar de las dificultades internas, a la Unión Europea y al conjunto de Occidente. El mensaje es claro: el coste para Rusia va a ser inasumible –lo está siendo ya–, y lo sería también para China si optara por una invasión de Taiwán. Las declaraciones de Biden van incluso más allá. En Ucrania, el apoyo a ese país y a su gobierno legítimo es indiscutible, pero no incluye implicación militar sobre el terreno ni participar en operaciones aéreas de exclusión, para evitar una confrontación directa de la OTAN con Rusia. En el caso de Taiwán, el compromiso incluye esa vertiente de implicación militar, además de la involucración directa de otros aliados en la zona, como Australia, y el apoyo explícito de Japón y Corea del Sur, entre otros.
Asimismo, Biden está intentando revertir el descomunal error estratégico de Donald Trump al no ratificar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) y empujar a su principal impulsor, Japón, a mantenerlo sin EEUU, presumiblemente a la espera de un cambio de posición. Acto seguido, la decisión de Trump propició la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), que incluye a la propia China –India se descolgó en el último momento–, dejando las manos libres a Pekín y debilitando la credibilidad norteamericana frente a sus aliados asiáticos.
Biden ha puesto en marcha el Indo-Pacific Economic Framework (IPEF), “sucedáneo” del TPP, más flexible y maleable, para poder sortear las previsibles dificultades que encontraría un tratado en toda regla para ser aprobado en el Capitolio. No es, pues, un acuerdo comercial en el sentido convencional, sino que descansa en cuatro pilares: promover el comercio –en particular, el digital–, potenciar cadenas de valor resilientes –sin contar con China–, promover inversiones en infraestructuras y en energías renovables, y luchar contra la corrupción, promoviendo normas fiscales adecuadas. Muchos países reclaman, para incorporarse, ir más allá y abrir el mercado estadounidense a sus productos. Pero eso hoy no es posible. Se trata de abrir un camino que pretende incorporar a dicho esquema, además de a Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, a siete países de la ASEAN –todos menos Myanmar, Camboya y Laos– y, significativamente, a India. Ello supondría en torno al 40% del PIB global y, aunque adolece de la ausencia de otros países del continente americano, se compensa con el peso de India, no solo demográfico y económico, sino por su significación política. Cabe destacar también su carácter abierto a otros Estados-isla del Pacífico. Fiji ya ha mostrado su interés.
Esta iniciativa se suma a la puesta en marcha, impulsada por el QUAD, de la Alianza para el conocimiento del Dominio Marítimo en Indo-Pacífico, que incluiría a las islas del océano. No hay que olvidar el papel desempeñado por las islas durante la Segunda Guerra Mundial y la pugna entre EEUU y Japón por el dominio oceánico.
Conviene destacar que todas esas iniciativas vienen a contrarrestar la clara voluntad china de expandir su influencia en dicho teatro, en detrimento no solo de EEUU, sino de Australia, tradicional garante de su seguridad. Máxime después del AUKUS, el acuerdo entre EEUU, Reino Unido y Australia –en detrimento de Francia, a su vez históricamente presente en la región, con posesiones en la Polinesia– para el suministro a Camberra de submarinos de propulsión nuclear y de altísima y sofisticada tecnología militar –hasta ahora no compartida con nadie– por parte de Washington.
«No hay que olvidar el papel desempeñado por las islas del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial y la pugna entre EEUU y Japón por el dominio oceánico»
La respuesta de China está siendo clara: un empeoramiento de las relaciones con Australia, a pesar de ser su principal socio comercial, y, sobre todo, la puesta en marcha de su propia iniciativa. La “Visión de Desarrollo Conjunto entre China y las Islas Naciones del Pacífico” ha tenido su primera plasmación en acuerdos de cooperación –incluyendo la seguridad, además de aduanas o pesca– entre China y las Islas Salomón, que previsiblemente incluyen la posibilidad de establecer una base militar en las mismas, algo que hasta ahora China solo ha materializado en Yibuti, en la entrada del mar Rojo por el estrecho de Bab-el Mandeb.
China pretende ampliar ese acuerdo con una negociación ya avanzada con Kiribati y con conversaciones con Samoa, Tonga, Fiji, Vanuatu, Papúa Nueva Guinea y Timor Leste. Wang inició la semana pasada una gira de diez días por la zona.
Finalmente, China está impulsando con otras autocracias y democracias imperfectas o iliberales una incipiente Iniciativa de Seguridad Global, sobre la doble base de la no injerencia y el rechazo a la hegemonía estadounidense.
En definitiva, ambas partes están moviendo con rapidez sus fichas, incluyendo acuerdos económicos y comerciales, estratégicos, de financiación de infraestructuras o de lucha contra los efectos del cambio climático (enormemente sensible en la región), que no ocultan la pugna estratégico-militar y por las esferas de influencia. Lo que está en juego es que la presencia estadounidense (y australiana) en la región desaparezca, nada menos, y, por tanto, que EEUU deje de ser una superpotencia global en detrimento de una China cuyo principal objetivo es, precisamente, sustituirle en ese papel.
Palabras mayores. El debilitamiento de Rusia viene a confirmar aún más que el juego se desarrolla en el Indo-Pacífico. Más centro de gravedad que nunca. A pesar de las apariencias.
miércoles, 1 de junio de 2022
El Español y la Diputación Provincial organizan la I Jornada de 'branding' de Málaga El Español y la Diputación Provincial organizan la I Jornada de 'branding' de Málaga MÁLAGA El Español y la Diputación Provincial organizan la I Jornada de 'branding' de Málaga.
EL ESPAÑOL de Málaga y la Diputación Provincial celebran este miércoles, 1 de junio, la I Jornada de branding. Este evento, que nace con vocación de continuidad, tendrá lugar en la sala Fuengirola de La Térmica, en la avenida de Los Guindos, 48, a las 18:30. La asistencia es gratuita previo registro aquí.
Así, en esta primera ocasión, estrenarán este formato la marca de la Diputación Sabor a Málaga. Su responsable, Leonor García-Agua, dialogará con representantes de otras dos importantes marcas del sector agroalimentario de la provincia.
Por un lado, Sigfrido Molina, fundador de la empresa que lleva su nombre, es un referente en el ámbito de los subtropicales. En menos de una década, ha convertido su nombre propio en el de una marca con presencia nacional y de prestigio no sólo entre los consumidores tradicionales, sino también entre influencers de redes sociales.
También estará representada en este diálogo la marca de aceites Finca la Torre. Borja Adrián, director comercial, es uno de los elementos indispensables para que esta enseña antequerana haya dado la vuelta al mundo y haya sido merecedora de premios nacionales por su calidad.
La jornada, moderada por el director de EL ESPAÑOL de Málaga, F. J. Cristòfol, tendrá una duración aproximada de una hora y contará con la participación del público asistente. Esta primera edición, centrada en el sector agroalimentario, marca el inicio de una serie de encuentros con marcas malagueñas donde señalar la relación entre las enseñas y el territorio.
Así, en esta primera ocasión, estrenarán este formato la marca de la Diputación Sabor a Málaga. Su responsable, Leonor García-Agua, dialogará con representantes de otras dos importantes marcas del sector agroalimentario de la provincia. Por un lado, Sigfrido Molina, fundador de la empresa que lleva su nombre, es un referente en el ámbito de los subtropicales. En menos de una década, ha convertido su nombre propio en el de una marca con presencia nacional y de prestigio no sólo entre los consumidores tradicionales, sino también entre influencers de redes sociales. También estará representada en este diálogo la marca de aceites Finca la Torre. Borja Adrián
, director comercial, es uno de los elementos indispensables para que esta enseña antequerana haya dado la vuelta al mundo y haya sido merecedora de premios nacionales por su calidad. La jornada, moderada por el director de EL ESPAÑOL de Málaga, F. J. Cristòfol, tendrá una duración aproximada de una hora y contará con la participación del público asistente. Esta primera edición, centrada en el sector agroalimentario, marca el inicio de una serie de encuentros con marcas malagueñas donde señalar la relación entre las enseñas y el territorio. Partiendo de una base teórica la marca se define como el nombre, término, diseño, símbolo o cualquier otra característica que identifica los viene y servicios de un vendedor
como distintos de los de otros vendedores. Serán esas otras características y su relación con Málaga lo que centren los diálogos.
Así, en esta primera ocasión, estrenarán este formato la marca de la Diputación Sabor a Málaga. Su responsable, Leonor García-Agua, dialogará con representantes de otras dos importantes marcas del sector agroalimentario de la provincia. Por un lado, Sigfrido Molina, fundador de la empresa que lleva su nombre, es un referente en el ámbito de los subtropicales. En menos de una década, ha convertido su nombre propio en el de una marca con presencia nacional y de prestigio no sólo entre los consumidores tradicionales, sino también entre influencers de redes sociales. También estará representada en este diálogo la marca de aceites Finca la Torre. Borja Adrián , director comercial, es uno de los elementos indispensables para que esta enseña antequerana haya dado la vuelta al mundo y haya sido merecedora de premios nacionales por su calidad. La jornada, moderada por el director de EL ESPAÑOL de Málaga, F. J. Cristòfol, tendrá una duración aproximada de una hora y contará con la participación del público asistente. Esta primera edición, centrada en el sector agroalimentario, marca el inicio de una serie de encuentros con marcas malagueñas donde señalar la relación entre las enseñas y el territorio. Partiendo de una base teórica la marca se define como el nombre, término, diseño, símbolo o cualquier otra característica que identifica los viene y servicios de un vendedor como distintos de los de otros vendedores. Serán esas otras características y su relación con Málaga lo que centren los diálogos.
sábado, 28 de mayo de 2022
Pablo Atencia: «Las hermandades y cofradías tenemos muy presente a la Victoria, Patrona de la diócesis».
OTAN: DISTENSIÓN O GUERRA FRÍA. 1º Ciclo AEME 2022, por el Alm.(R). D. José Mª Treviño Ruiz.
ANTECEDENTES
El término Guerra Fría fue acuñado al acabar la SGM en 1945, tras crearse dos bloques, el Occidental-capitalista liderado por los EEUU, que culminó con la creación del Tratado del Atlántico Norte el 4 de abril de 1949 y el Oriental-comunista dirigido por la URSS, que dio lugar al Pacto de Varsovia firmado el 14 de mayo de 1955. La posesión del arma nuclear por ambos Tratados, supuso una carrera de armamentos que alcanzó su cúspide a mediados de los 80 con la estrategia de la Destrucción Mutua Asegurada o MAD, con más de 60.000 cabezas nucleares entre los dos bloques. Felizmente la elección de Mijail Gorbachov, Secretario General del Partido Comunista de la URSS y Ronald Reagan, a la sazón Presidente de los EEUU, supuso crear una relación de confianza e incluso de amistad entre ambos dirigentes, que comprendieron que una guerra nuclear con tamaño arsenal, eliminaría cualquier rastro de vida sobre la superficie terrestre. Cuando ambos acabaron sus respectivos mandatos, el número de ojivas nucleares se había reducido a la 6ª parte, 10.000, cifra que aún perdura entre los EEUU y Rusia.
LA SITUACIÓN ACTUAL
En la cumbre de la OTAN en Riga, en noviembre de 2006, a la que no asistió el Presidente ruso Putin, pese a estar invitado, el problema entonces latente era la guerra de Afganistán, que llegó a requerir 160.000 efectivos de las Naciones Aliadas Miembro. Hay que destacar que esta fue la primera cumbre a celebrar en un estado báltico con frontera física con Rusia, y cuya seguridad estaba a cargo de la Alianza, como bien hizo notar la entonces Presidenta de Letonia, Vaira Vike Freiberga, cuya permanencia en la cima del gobierno durante ocho años, supuso conseguir dos importantes objetivos políticos para su país, cuyo ejemplo seguirían sus vecinos bálticos y más tarde las antiguas naciones del Pacto de Varsovia sin excepción: el ingreso en la Unión Europea, para conseguir la estabilidad y bienestar económico y la entrada en la OTAN, para obtener dentro de la Alianza una seguridad garantizada por el artículo 5 del Tratado de Washington de 1949.. Desgraciadamente la visión política de esta gran señora, que tras la ocupación soviética de Riga, tuvo que huir a Alemania, y posteriormente a Canadá, pudiendo regresar a su país en 1991, no la tuvieron lo dirigentes de Ucrania, ya que según el punto de vista de cada presidente, se solicitaba el ingreso o no en la OTAN, así el Presidente Kravchuk, firmó la participación de su país como miembro del Partenariado para la Paz o PfP en1994, su sucesor Kuchma, estableció en 1997 una Comisión NATO-Ucrania, y posteriormente en 2002, esa Comisión inició un Plan de Acción, para entrar en la Alianza, enviando incluso tropas ucranianas a Irak en 2003 con los efectivos de la OTAN hasta 2006. Inexplicablemente en julio de 2004, Kuchma comunicó a la comisión NATO-Ucrania, que el ingreso en la Alianza no era un objetivo prioritario. En 2005 tras la Revolución Naranja, se hizo cargo de la Presidencia Yushchenko, firme partidario del ingreso en la OTAN, iniciando el programa MAP (Membership Action Plan) o Plan de Acción para ser Miembro, pero en 2006 el Parlamento eligió a Yanukovich como nuevo Presidente de Ucrania, eligiendo éste una línea contraria a la de su predecesor con el apoyo del Presidente Putin. Tras las revueltas de la Plaza de Euromaidán en 2013, Yanukovich huyó a Moscú, sucediéndole Poroshenko en 2014, que inmediatamente hizo prioritario el ingreso en la OTAN al mismo tiempo que también solicitaba la entrada en la Unión Europea, si bien esta última Organización, en boca del Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, contemplaba un plazo de 20 a 25 años para entrar en ambas Organizaciones, pese a que el Parlamento ucraniano había votado con una amplia mayoría de 334 votos sobre 385 a favor de entrar en las dos organizaciones. En mayo de 2019 ganó las elecciones el actual Presidente, Zelensky, solicitando un nuevo MAP, para entrar en la Alianza, pero con el conflicto encubierto con Rusia en la región del Donbas, ese ingreso en la OTAN no era viable, pues a la ocupación de la Península de Crimea en 2014, o su recuperación según el punto de vista ruso, siguieron la independencia unilateral de las provincias ucranianas de Donetsk y Luhansk iniciándose el consiguiente conflicto armado en el Donbas por el incumplimiento de los acuerdos de Minsk I y II de septiembre de 2014 y febrero de 2015 respectivamente. A raíz de ese incumplimiento, el peligro de una invasión rusa de Ucrania empezó a cernirse en el horizonte, por lo que la OTAN inició prudentemente un despliegue de tropas de refuerzo en los tres estados bálticos, así como en Polonia y Rumanía, por su proximidad y frontera física de alguno de ellos, con la Federación Rusa.
Los recientes y graves acontecimientos producidos por la Operación Especial ordenada por el Presidente ruso Putin, que enmascaraba una invasión por vía terrestre de Ucrania, ha encendido todas las luces de alarma de la Alianza, que ha comprobado que tanto sus directrices políticas como militares, se han mostrado insuficientes a la hora de impedir la invasión militar por parte de una potencia nuclear a un país libre que no pertenezca a la OTAN, contrariamente a la posibilidad por parte de la Alianza, de llevar a cabo operaciones militares en terceros países con efectivos de las Naciones Miembro bajo Mando Aliado, como las realizadas en Yugoslavia, Irak, Afganistán y Libia. Paradójicamente, esta supuesta imposibilidad ha servido para aumentar el peso y valor especifico de la Alianza, al mostrar a las naciones europeas el grave riesgo que supone estar fuera del paraguas protector de la mayor Alianza Militar de la Historia, venciendo las reticencias de naciones tradicionalmente neutrales, como Finlandia y Suecia, moviéndolas a abandonar su política de observadores internacionales imparciales a los que en teoría nada les puede afectar en el ámbito de los conflictos y guerras de terceros países.
CONCLUSIONES
La situación actual entre la OTAN y Rusia, dista mucho de la distensión creada en 1985 entre Ronald Regan y Mijail Gorbachov, que consiguieron crear una atmósfera de confianza en plena Guerra Fría que culminaría con la caída del Muro de Berlín, permitida por Gorbachov y cuyas consecuencias fueron la desaparición de la URSS y del Pacto de Varsovia en 1991, quedando la OTAN como única alianza supranacional político-militar a la que algunas naciones le atribuyeron el papel de gendarme mundial. El anterior Presidente de EEUU, Donald Trump, del partido republicano al igual que Reagan, intentó establecer una relación de confianza con su homólogo Putin, que posiblemente, de haber conseguido un segundo mandato habría llegado a buen término. La llegada del demócrata Biden interrumpió esa política de entendimiento rompiéndose los puentes de entendimiento entre la Casa Blanca y el Kremlin, antes de la invasión de Ucrania, provocando esta invasión la rotura de cualquier diálogo entre Biden y Putin para parar esa guerra injusta y demencial. Con un fin sine die, qué duda cabe que si alguna vez se logra el alto el fuego y un tratado de paz entre Rusia y Ucrania, las relaciones con la OTAN ya no serán las mismas de antes del 24 de febrero de 2022, habiéndose dado el pistoletazo de salida a una costosísima carrera de armamentos entre las naciones europeas y Rusia, que en el caso de la Unión Europea no garantiza la seguridad física de sus 27 miembros, excepto de aquellos que pertenezcan a la OTAN, hecho que ha provocado que tanto Finlandia, con 1.300 km de frontera con Rusia, como Suecia, país ribereño del Báltico, hayan solicitado su ingreso urgente en la Alianza, como un seguro de vida para su integridad física. La pregunta pertinente que nos queda en el aire es la siguiente: si el Gobierno y Parlamento ucraniano hubiesen solicitado por el mismo procedimiento de Finlandia y Suecia, un MAP corto y en 2014, Ucrania ya hubiese sido un miembro efectivo de la OTAN, ¿se habría Putin atrevido a invadir a su vecino occidental? La respuesta se la dejo al avezado lector.
José Mª Treviño Ruiz, Almirante
Asociación Española de Militares Escritores
miércoles, 25 de mayo de 2022
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